Las acciones de Bankia, cuyo 60% del capital está en manos públicas a través del Frob, han perdido la cuarta parte de su valor bursátil desde la celebración de las elecciones generales el pasado 28 de abril.
Finaliza julio y con él la presentación de los resultados semestrales de los bancos españoles del Ibex. Entre los cotizados, solo falta Liberbank (los hace públicos el 1 de agosto). En estos seis meses, han registrado beneficios superiores e inferiores con respecto al mismo periodo de 2018. Lo único que tienen en común es el rojo en su cotización bursátil.
En el caso de Bankia, a los reiterados factores externos como la política de tipos del BCE y la ralentización de la economía mundial, se une la circunstancia de la ausencia de Gobierno en España. Desde la celebración de las elecciones generales, los títulos del banco han pasado de valer 2,36 euros (al cierre del 26 de abril, los comicios fueron el domingo) a 1,78 euros que ha cerrado este miércoles.
La primera reacción a la victoria del PSOE fue una subida del 3,39% el lunes 29 de abril. A partir de ese momento, la cotización de Bankia ha mostrado una tendencia bajista. Pese a la tímida recuperación en la primera quincena de julio, los títulos han vuelto a la senda de las caídas.
El resto de bancos cotizados españoles también ha sufrido caídas desde las elecciones generales. Eso sí, no tan pronunciadas como la de Bankia. Siguen a la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, por este orden, Sabadell (-21,78%), CaixaBank (-21,48%), Bankinter (-16,64%), BBVA (-14,34%) y Santander (-13,67%).
LOS PACTOS DE GOBIERNO, EN EL HORIZONTE DE BANKIA
La privatización de Bankia tiene fijado como límite diciembre de 2021. No obstante, la fecha puede moverse. El presidente del FROB, Jaime Ponce, señaló recientemente que podría volver a ser retrasada más allá de finales de 2021 si las condiciones de mercado se mantienen “inadecuadas” para desinvertir. De hecho, el consejero delegado del banco, José Sevilla, admitió en la presentación de resultados semestrales que “la fecha límite presiona poco”.
El mayor temor de los analistas pasa por la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno y su idea de banca pública. El punto 74 de su programa electoral lo dejaba claro.
Aprovechar Bankia como banco público. En el rescate bancario, del que los bancos nos deben 60.000 millones de euros y debido al cual se ha concentrado el 70 % del mercado en cinco entidades, los ciudadanos y ciudadanas adquirimos Bankia. Al menos, podemos aprovechar ahora para introducir competencia en el sector, asegurar que tengan acceso al crédito los elementos más productivos y dinámicos de nuestro sistema —como son las autónomas y los autónomos, las pymes y las empresas de la economía social—, introducir parámetros de justicia en el mercado de las hipotecas y atender las funciones sociales de la banca que otras entidades descuidan, como cajeros o inversiones en vivienda social. Con carácter inmediato, se elegirá por tres quintos del Congreso una nueva presidencia de Bankia que sí sea capaz de entender el rol que debe desempeñar la banca pública en la mejora del país.
PSOE y UP dan muestras de ruptura en las negociaciones, aunque queda tiempo hasta septiembre. Los directivos de la banca española piden premura. En concreto, el consejero delegado de Bankia destacó en la presentación de resultados del primer semester que “lo importante es que tengamos un gobierno pronto, sólido y que pueda ejecutar los planes que tenga previstos”. No especificó si en esos planes cabe un banco público, tal y como solicita Unidas Podemos.