Ese cigarrillo de tabaco que tienes en tu mano, esa miniatura que eres capaz de consumirlo en menos de cinco minutos, y que aún así te deja con ganas de repetir, contiene más de 7000 sustancias diferentes. De ellas, solo se conoce el efecto nocivo de 250, lo que no quiere decir que las otras no tengan consecuencias negativas.
Y, de esas 250, 69 de ellas pueden ser causantes de un cáncer.
Fumar puede ser una actividad que te relaja, que te hace sentir bien. Pero no lo dudes: estás matando tu cuerpo lentamente, envenenándolo, y haciendo que, a la larga, se generen más problemas de los que tendrías si no fumaras.
Pero, por si acaso no te ha quedado claro, vamos a diseccionar un cigarrillo, y verás que hay muchas sustancias que son muy negativas para ti.
11. Nicotina, el principal componente del tabaco
La nicotina es el principal componente del tabaco y una de sus sustancias más adictivas. Se absorbe por la sangre y llega al cerebro en cuestión de segundos. Por eso, desde la primera calada de tabaco, la persona se siente mejor.
El motivo es que, cuando la sustancia está en el cerebro, da la orden de producir dopamina, una sustancia que nos hace sentirnos bien, que nos relaja y, en cierto sentido, es como si fuera una droga porque nos libera del estrés, tensiones, nervios y demás.
De hecho, muchos fumadores reconocen que fuman más en los momentos de crisis, nervios o estrés, ya sea laboral o familiar.
Quizá lo que no sepas es que la nicotina es herbicida e insecticida, y que por eso se puede utilizar para eliminar los mosquitos (de siempre se ha dicho que un tarro con colillas de tabaco, junto con la ceniza, y lleno de agua, puede ahuyentar a los mosquitos).
Cuando fumas nicotina, lo que provocas es que tu sistema nervioso central se active, haciendo que el ritmo cardiaco suba, junto con la presión arterial, y con ello hay un mayor consumo de oxígeno.