No se mueve un bolígrafo en San Telmo sin la supervisión de Elías Bendodo: consejero de Presidencia, sombra de Juanma Moreno, cerebro gris de la nueva Canal Sur, expresidente de la Diputación de Málaga y coordinador del ‘clan mediático malagueño’.
Este ambicioso abogado torea con arte a los medios de comunicación, que le halagan porque intentará compensar a las radios conservadoras madrileñas con nuevas licencias de FM tras años de amiguismo entre el PSOE y PRISA.
Bendodo está casado con Isabel Naranjo (periodista en Onda Cero y La Razón), es íntimo de Adolfo Arjona (recién ascendido por COPE a nuevo director de la casa en Andalucía) y tiene una gran complicidad con Juande Mellado.
Mellado fue director de La Opinión de Málaga (que masajeaba a Bendodo y a Francisco de la Torre), jefe de comunicación de la empresa de Turismo de la Diputación de Málaga con Bendodo, fichó en febrero del presente año como responsable de comunicación de la Junta por Bendodo y ahora ha sido nombrado director de Canal Sur, también, ¡cómo no!, por Bendodo.
CANAL SUR: CINCO AÑOS DE BLOQUEO Y TREINTA DE CASPA
Vox demostró que no se sabía la lección cuando a Santiago Abascal un periodista de Canal Sur le dejó la cara roja en una rueda de prensa al recordarle que no podía cerrar la autonómica ni con la ayuda de ‘la derechita cobarde’ ni de la ‘veleta naranja’.
La autonómica se salvó y ahora los cinco partidos que componen el Parlamento han llegado a un pacto obsceno para repartirse sillones y prebendas: el PSOE ha colocado al caído Antonio Pradas, mientras le calientan la oreja a la plantilla para crear un clima hostil, y Unidas Podemos ‘exhibe regeneración’ al colocar al número dos de Maíllo en el Consejo de Administración sin tener el currículum idóneo para el puesto. Solo Comisiones Obreras demostró cierta vergüenza torera al negarse a utilizar en la prórroga la mayoría anterior.
El trío que apoyó la investidura de Juanma Moreno tampoco muestra demasiada higiene democrática. Pero al menos se ha desbloqueado una cadena que llevaba un lustro encallada. Este verano se promete frenético en la sede sevillana de Canal Sur, donde varios pretendientes se postulan a pleno sol.
LA QUINIELA DE CANAL SUR
Mariló Montero es el primer fichaje confirmado de la nueva Canal Sur. La periodista navarra aterrizó a la autonómica andaluza a mediados de los noventa, sacó plaza fija y tras su ruptura con Carlos Herrera se alejó de Sevilla para fichar por TVE, que la mantuvo durante siete temporadas en sus mañanas.
El mismo cargo podría ocupar Mariló en Canal Sur, que ha despedido por la puerta trasera al magazine matinal ‘¡Vaya mañana!’, que podría ser relevado por una periodista que acumula tres años sabáticos.
La autora de frases como «quien más acoso homófobo sufre es la comunidad LGTB» o «el toro de la Vega es un torneo que se celebra desde hace miles de años» es carne de zapping, de trending topic y de viralidad extrema. Pero estaba en excedencia cuando cambió la Junta de Andalucía y ahora quiere recuperar el tiempo perdido.
OTROS NOMBRES
En esta nueva etapa suenan con fuerza otros nombres: Terelu Campos, centrada en ‘Viva la vida’ tras dejar ‘Sálvame’; Jesús Quintero, que ya ha anunciado que aparca la jubilación y que presentará proyectos a la nueva cúpula de Canal Sur; o Los Morancos, que llevan años sin protagonizar un proyecto televisivo propio.
En la casa podrían permanecer Toñi Moreno; ‘La Báscula’, con la que Jaume Roures hizo negocio; y Juan Y Medio, que tiene acciones en una productora que el pasado año facturó 5,4 millones de euros por su exitoso y pintoresco magazine vespertino, por las entrevistas con los niños y por la copla sabatina.
Índaloymedia, que así se llama el invento, podría ver rebajada su facturación. Aunque en principio ‘La tarde, aquí y ahora’, que así se llama el dating-show de jubilados, parece que no se toca. Podrían desaparecer sus otros dos proyectos, ‘Menuda noche’ y ‘Yo soy del sur’.
En prime-time podría tener hueco Agustín Bravo, que dejó Canal Sur porque intentó ganar más dinero en Antena 3, luego echó pestes de la cadena y denunció un presunto veto que tuvo premio: un empresario afín al PP lo contrató para Metropolitan TV, Ciudadanos lo integró en sus listas y COPE Sevilla lo tiene cada mediodía loando a Juanma Moreno cuando Herrera se va a comer.
PROBLEMAS ESTRUCTURALES
Juande Mellado tiene varios retos al frente de Canal Sur: rebajar la facturación de las productoras ‘pata negra’ del socialismo andaluz; modernizar los contenidos de la parrilla; atraer al público juvenil; y reorganizar una plantilla de casi 1.500 personas que cuenta con una media de más de 50 años.
Se llevan once años sin convocar oposiciones y casi los mismos sin invertir en avances tecnológicos. Y se nota. 140 millones de euros anuales cuesta una radiotelevisión que buscará mejorar su audiencia: 8,3% para Canal Sur en junio y menos de 300.000 oyentes diarios para Canal Sur Radio.
El presupuesto saltaría por los aires si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea no les da la razón ante Hacienda, que les reclama 65 millones en IVA. Cierto es que TV3 o la Televisión de Galicia acaban de ganar pulsos similares.
CAMBIOS EN CANAL SUR RADIO
Tom Martín Benítez, estrella matinal de Canal Sur Radio con ‘La hora de Andalucía’, ha tenido la elegancia de marcharse cinco minutos antes de que lo echasen. Este periodista acumulaba 22 años al frente de este espacio tras haber sido la estrella del Centro Territorial de TVE en Andalucía o de RNE en Madrid bajo el ‘felipismo.
Sus masajes a Chaves, Griñán y Susana Díaz y sobre todo, su mensaje de despedida, nacionalismo andaluz para que no le acusen de comisario político socialista, solo se salvan por el cariño que le tienen los profesionales de la casa. Fernando Pérez, buena planta, gaditano, futbolero y carnavalero, ocupará su micrófono.
No saldrá mal parado de ese micro el vicepresidente Juan Marín, siempre al quite, que se quedó vicepresidencia y la millonaria cartera de Turismo publicitario, siempre recibida con simpatía por el sediento papel madrileño.