Ford y Volkswagen ultiman los detalles para la que será la mayor alianza automovilística del mundo. Los dos gigantes anunciaron recientemente la expansión de su alianza global para incluir vehículos eléctricos y colaborar en el desarrollo de Argo (la firma de inteligencia artificial) para desarrollar la tecnología autónomos en Estados Unidos y Europa. Aunque eso sí, uno de los puntos en los que más incidencia han hecho ambas marcas en que dicho acuerdo no implica intercambio en paquetes accionariales, como si ha ocurrido con Nissan y Renault.
A medida que han ido pasando los días han aflorado más detalles del acuerdo, tanto los puntos clave como en los que pondrán más énfasis en el corto plazo. Uno de los más importantes, según han detallado ambos fabricantes, será el papel que tenga la plataforma Argo, la cual controlaran de forma independiente, en todo ello. Volkswagen invertirá, ya ha comenzado a hacerlo, unos 2.600 millones de dólares en dicha compañía para lograr ofrecer «el mayor potencial de despliegue geográfico de cualquier tecnología de conducción autónoma hasta la fecha», explican los analistas. En el caso de Ford adelantará 600 millones de dólares para añadir al proyecto de Argo, dentro de un plan comprometido de más de 1.000 millones.
Todo ello llevará a que Ford y Volkswagen obtengan una participación igualitaria en Argo, y combinados, Volkswagen y Ford tendrán una mayoría sustancial, puesto que no son los únicos accionistas. Al final de la alianza, esto es cuando los pagos y el trabajo se lleven a cabo, la valoración de la firma de inteligencia artificial alcanzará los 7.000 millones de dólares. «Mientras Ford y Volkswagen sigan siendo independientes y fuertemente competitivos en el mercado, asociarse y trabajar con Argo en el desarrollo de esta importante tecnología nos permite ofrecer una capacidad, escala y alcance geográfico inigualables«, recalcó el CEO de Ford, Jim Hackett.
Por su parte, el presidente de Volkswagen, Herbert Diess, señaló en el acuerdo que «de cara al futuro, tanto los clientes como el medio ambiente se beneficiarán de la creación de un líder en la industria del coche eléctrico (…) Nuestra alianza global está comenzando a demostrar una promesa aún mayor, y continuamos observando otras áreas en las que podríamos colaborar (…) La escala de nuestro MEB reduce los costos de desarrollo de los vehículos con cero emisiones, lo que permite una adopción mundial más amplia y más rápida de los vehículos eléctricos. Esto mejora las posiciones de ambas compañías a través de una mayor eficiencia de capital, un mayor crecimiento y una mejor competitividad «.
La alianza también convertirá a la firma estadounidense en el primer fabricante de vehículos eléctricos utilizando la singular arquitectura de la firma alemana, que posee importantes avances como el ya conocido Modular Electric Toolkit (más conocido en el sector como MEB) para ofrecer un vehículo de prestaciones muy altas y cero emisiones. Con ello, Ford espera entregar más de 600,000 en Europa donde espera sacar, aunque todavía no es oficial, un segundo modelo único.
Por último, el acuerdo también llevará a que ambas marcas puedan desarrollar una línea de camiones, de pequeño tonelaje, camionetas y pickups eléctricas (no será en conjunto, sino cada una su propia línea) para finales de 2022. Con ello, se lanzan a una carrera en la que no han querido entrar otras grandes alianzas, aunque obviamente no tenían el poder económico de esta.