Este pasado fin de semana se ha estrenado Toy Story 4, una de las aperturas más esperadas de este verano 2019, donde la película final de la saga llega después de 24 años, cuando tuvo lugar la filme inicial en el año 1995. Así, la popular y divertida historia animada de los juguetes tiene uno de los finales más emotivos de Disney, pero deja la puerta abierta a nuevas aventuras en el futuro de los muñecos.
Por ello, cuando se anunció el lanzamiento de una cuarta parte de Toy Story, la saga dirigida por John Lasseter, y que llevará a Pixar a la primera fila de los estudios de animación, muchas cejas se arquearon. La tercera parte fue estrenada en 2010, donde se había hecho con el Globo de Oro y el Oscar a Mejor Película de Animación; el cierre parecía perfecto. Pero quedaba el mejor final, del que hablaremos desde Merca2.es.
7Uno de los objetivos de Toy Story 4 era «impulsar su excelencia»
Ilustradores y animadores que alguna vez sueñan con trabajar en Pixar probablemente imaginan el estudio como una especie de lugar mágico lleno de mentes brillantes donde la creatividad es inagotable. Pero uno de los secretos poco a poco revelados detrás del éxito de sus películas es una reunión llamada «Braintrust» (un término utilizado en inglés para hacer referencia a un grupo de asesores cercanos a un político).
En su libro, el cofundador de Pixar explica que el objetivo de la junta es «impulsar la excelencia de la película», donde el productor Jonas Rivera ha participado en estas sesiones y las califica como unos «brutales» encuentros entre diferentes directores, escritores y artistas de Pixar para que desmenucen y critiquen el trabajo ajeno. «Nos encerramos entre cuatro y cinco horas, mostramos una maqueta de 90 minutos y pedimos opiniones».