Cada día son «más las personas que tienen intolerancia al gluten» y, como consecuencia, no pueden tomar harina. Pero también hay muchas harinas que SÍ SON APTAS para celíacos
Además de que son toleradas por los celíacos las harinas sin GLUTEN son más saludables y cada vez se encuentran más fácilmente en las tiendas o sitios especializados. Es MUY IMPORTANTE que si compras harinas especiales para celiacos mires que tenga un certificado que lo verifique en su envase. Otra opción que cada día se lleva más a cabo es hacerla tú mismo.
El único problema y gran diferencia de las harinas complementarias sin gluten es que algunas no elevan la masa, pero no te preocupes ya hay muchos trucos para poder hacer pan, dulces y bollos sin problemas y que sepan igual de bien usando la goma xantana, que puedes adquirir en tiendas especializadas o si eres más mañoso en la cocina hacer la mezcla para conseguirla.
También encontramos levadura sin gluten para facilitar la labor, pero no lo olvides tiene que poner el SELLO SIN GLUTEN y así te aseguras de que no esté contaminada en la producción.
A continuación, te pondré la lista con todas las harinas sin gluten aptas para celíacos.
¡¡Buen provecho!!
Harina de maíz
Esta harina es la «más consumida en el mundo» puede ser de maíz crudo, cocido, pelado, tostado, amarilla o blanca.
El maíz es el cereal que más escuchas cuando hablas de la celiaquía. Pero OJO, no es la que más te conviene tomar por sus deficiencias en aminoácidos, pero sí es alta en hidratos de carbono y minerales como el magnesio, hierro, fósforo y selenio, junto con vitamina B, E y A.
Para lo que más se usa esta harina sin gluten para celíacos es para la pastelería. Los tamales, las arepas, o las tortillas mexicanas están hechas con ella.
Harina de mijo
El mijo tiene muchas ventajas, es la MÁS NUTRITIVA y tiene un sabor suave, con lo que se puede usar el mijo en harina o en grano para hacer diferentes tipos de comidas.
La harina de mijo tiene muchos minerales como el selenio, magnesio, potasio, fósforo, hierro y selenio, incluye vitaminas B y E. Es recomendable para dietas por su bajo nivel en grasas, proteínas y fibra.
Los celiacos suelen tener anemia y la harina de mijo ayuda a luchar contra ella por su alto contenido en HIERRO. Con ella puedes preparar desde pan hasta empanas filetes.
Harina de garbanzo
La harina de garbanzo se obtiene moliendo los garbanzos crudos y es la más típica en países como India o Pakistán.
Tiene un sabor fuerte, textura robusta y un color tostado. Se suele utilizar añadiéndola en platos o para rebozar el pescado, entre muchas otras cosas.
Como es natural, dicha harina aporta los mismos nutrientes que el garbanzo, como, por ejemplo: proteínas, fibra, vitaminas e hidratos.
Si te gusta el sabor de los garbanzos esta será tu harina sin gluten para celíacos por excelencia.
Harina de trigo sarraceno o alforfón
Es asiático y aunque el sarraceno es un pseudocereal no tiene nada que ver con el trigo que conoces. Esta harina tiene la particularidad de que contribuye a contrarrestar el envejecimiento celular.
Tiene altos niveles de hidratos de carbono y fibra, junto con antioxidantes que no están en el resto de las harinas. También destacan entre sus componentes magnesio, proteínas y minerales.
Es de las harinas más nutritivas para celíacos y se puede usar tanto para hacer delicadas tortitas como grasientos churros.
Harina de arroz y arroz integral
Esta harina también es de origen asiática. Es más normal encontrar la harina de arroz blanco, pero convertirla en harina integral es algo tan sencillo como cambiar el grano a moler.
La harina de arroz es la que MÁS ENERGÍA APORTA a tu organismo. El arroz lleva doce aminoácidos, vitaminas A, B y E y rico en nutrientes.
En Oriente hace tiempo que esta harina se consume más que la de trigo. Con ella puedes cocinar platos elaborados o utilizarla para espesar consomés o salsas.
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Harina de teff
En España hace tiempo que se produce y vende teff, en Palencia, aunque realmente proviene de África, Etiopía.
Pese a ser el cereal MÁS PEQUEÑO DEL MUNDO tiene alto contenido en fibra, minerales y es un perfecto saciador que sustituye al trigo perfectamente. Los hidratos de carbono que contiene son de liberación lenta y ayudan a regular el tránsito intestinal.
Tiene una harina de color marrón al igual que su grano, tiene sabor a nueces y se usa en su país especialmente para hacer el típico pan de Injera.
Harina de guisantes
La harina de guisantes posee proteínas vegetales, minerales como el calcio, sodio, hierro, zinc, selenio, potasio y fósforo, además de contener vitaminas C, K, A y B entre muchas más. Posee un bajo aporte calórico y muy pocas grasas hacen que sea recomendado para las dietas. Tiene antioxidantes y es rico en fibra.
Es la que más se usa en la India, tiene un sabor agradable, es ligera y es de un color verdoso que la hace más llamativa a la hora de preparar platos para los más pequeños.
La harina de guisante se utiliza para muchas recetas, desde sopas hasta dulces, rebozados o como espesante en sopas.
Harina de sorgo
El sorgo es el quinto cereal más cultivado a nivel mundial. La harina de sorgo para celíacos se obtiene moliendo dicho cereal y hoy en día, aunque se piensa que es originario de África lo cultivan muchos países. Este alimento es el principal en países como Etiopía o Somalia.
Tiene propiedades parecidas al maíz, pero con menos proteínas calóricas y por esto se suele mezclar con otras harinas o alimentos. Tiene altos nivele de fibra, lo que ayuda a un buen funcionamiento del tracto intestinal.
Es de digestión lenta y posee un sabor suave y característico. Como curiosidad te diré que en China se usa para elaborar un aguardiente bastante popular.
Harina de algarroba
La harina de algarrobo es rica en proteínas y vitaminas esenciales, tiene antioxidantes y sirve como antibacteriano natural. Es muy buena como antidiarreica y antiparasitaria. Es rica en calcio, magnesio, fibra y vitamina E.
El algarrobo se usa para el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, especialmente diarrea.
Tiene un color marrón y sirve para hacer flanes, barritas energéticas o natillas.
Una curiosidad es que las semillas de algarroba asadas se usan como sustituto del café o el chocolate en la repostería después de moler las semillas, o se procesan en almíbar.
Harina de almendras
Más saludable y nutritiva que cualquier harina blanca, apta tanto para celíacos como para diabéticos. Son muy nutritivas, tienen grasas monoinsaturadas y son grandes aliadas del corazón y para el colesterol. Aumentan los niveles de antioxidantes en sangre y ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y a reducir la presión arterial.
Para realizar esta harina tan solo necesitas almendras y agua. Tiene una textura bastante densa, y puede encontrarse en dos variedades: con harina pelada y sin pelar.
Se utiliza para realizar muchos dulces como el mazapán o la famosa Tarta de Santiago.
Harina de amaranto
Esta semilla es herencia de los mayas y los aztecas.
La harina de amaranto es muy rica en proteínas con alta proporción de lisina (aminoácido esencial que está en baja proporción en otras proteínas de origen vegetal) lo que hace que sea una fuente de proteína de alta calidad, vitaminas A, B1, B2, B3, C y ácido fólico y minerales como calcio, hierro y fósforo. El contenido en fibra del amaranto es superior al de la mayoría de los cereales, lo que ayuda al buen funcionamiento intestinal.
Tiene un sabor amargo y tiene un olor intenso. Puedes prepararla con un molinillo de café. Es excelente para espesar sopas y salsas, o para usar en croquetas y albóndigas.
Harina de lentejas
La harina de lentejas es una de las fuentes más importantes y destacadas de hierro para celíacos, ya que está combinado con los aminoácidos y debido a que está en harina es más sencillo de añadir a muchos más platos.
La harina de lentejas es un alimento rico en vitaminas (B1 y B2) y minerales como el cobre, magnesio, fósforo, selenio, zinc y hierro.
Hay un montón de variedades de lentejas, pero esta harina suele elaborarse con lenteja roja. El papadum de India está hecho con ella. Tiene un sabor ligeramente dulce, y a su vez ácido, y una fina textura.
Harina de yuca
La harina de yuca es muy rica en hidratos de carbono. Se obtiene rallando, prensando, secando y moliendo la yuca hasta obtener la harina.
Su almidón es la tapioca, un genial espesante, por lo que puede ser uno de nuestros recursos en la cocina para espesar salsas. La tapioca, que tan buena consistencia da a sopas y salsas, no es sino almidón de yuca.
También podremos hacer tortillas de yuca como el pan de mandioca brasileño o simplemente usarlo como sustituto de la harina de trigo, siempre teniendo en cuenta que la ausencia de gluten nos va a dar masas menos elásticas y esponjosas.
Harina de castañas
La harina de castañas es un excelente aporte de antioxidantes rico en vitamina B, rica en vitamina E y en aminoácidos. Tomar esta harina da un alto nivel de energía.
¡Es una de las harinas más sanas que existen!
Empezó a ser usada en Europa por las clases bajas, como suplemento de carbohidratos ante la escased de alimento.
Tiene un sabor dulce muy característico, puede utilizarse como base para preparar bizcochos por lo que es perfecta para realizar bizcochos y postres. fffff
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Harina de altramuz
La harina de altramuces, o comúnmente conocidos como chochos, contiene minerales como hierro y potasio. Además de contener vitaminas del grupo B. Es rica en fibras, proteínas especiales que ayudan a bajar el colesterol y azúcar en la sangre y es baja en hidratos de carbono.
La harina de altramuz se hace triturando los altramuces secos y ligeramente tostados.
Esta harina es muy típica en el sur de América y sirve tanto para platos dulces como salados.
No es un producto común en los supermercados, pero tienen la opción de comprar los altramuces y hacerlo tú mismo en un molino de cereales.
Harina de habas
La harina de haba es muy conocida por sus propiedades alimenticias. Tiene un alto contenido en calcio y proteínas, ayuda a controlar el colesterol. Además tiene vitaminas A, del grupo B (B1, B2, B3, B6, B9), C y minerales, destacando el hierro, calcio, fósforo, potasio.
Existen dos variedades:
- Harina de haba pura: Puede ser consumida en sopas, en la elaboración de pan como un complemento de la harina en refresco haciéndola hervir con canela y clavo de olor.
- Harina de haba saborizada: Puede ser consumida como desayuno haciendo hervir con canela y clavo de olor.
Tiene un sabor fuerte, la textura es algo gruesa, y el color es amarronado.
Harina de quinoa
La harina de quinoa es fácil de usar en cualquier masa de receta, es particularmente rica en valiosas propiedades nutricionales para la salud, en proteína completa, fibra dietética, carbohidratos complejos, vitaminas y minerales.
Se obtiene tras lavar el grano y molerlo. Es de fácil elaboración y aún es bastante desconocida en Europa. Sin embargo, es de uso frecuente en países de Latinoamérica como Bolivia.
Se usa en pan, postres, dulces, masas saladas y, o espesar cremas o sopas.
Harina de plátano
La harina de plátano tiene múltiples beneficios para el organismo.
Se puede usar en galletitas, en masas deshidratadas para hacer pizzas y tortas o en smoothies.
Concretamente, de plátano verde. Se consigue deshidratando el plátano y moliéndolo:
- Pelar los plátanos y cortarlos.
- Se deshidratan a 70 °C aproximadamente durante 1 a 2 días.
- Se procesan en un molinillo o procesador de alta capacidad para formar la harina.
- Se pasa por un colador.
- Se recomienda refrigerarla para evitar su oxidación.
Harina de coco
La harina de coco es rica en proteína, fibra y grasa, convirtiéndola en una harina muy saciante, menos alergénica que la harina de almendra, y se mantiene estable en cocciones. Es una buena fuente de ácido láurico y es una buena fuente de manganeso.
Resultante de secar y moler la pulpa del coco, desprende un agradable olor, pero el sabor no es muy marcado. La particularidad que tiene es que absorbe muy bien los líquidos, por tanto, habrá que vigilar que no se quede la elaboración demasiado seca y dura.
Puedes manifestar hinchazón por el consumo de la harina de coco a causa de su alto contenido de fibra, que representa el sustento ideal para las bacterias que componen la flora intestinal.
Harina de patata
Esta harina es muy rica en hierro y tiene un alto contenido en hidratos de carbono y potasio. Posee un sabor muy neutro, incluso parecido a la harina de trigo.
Se utiliza mucho en pastelería, ya que puede retener mucho líquido, y muchas la utilizan para espesar salsas o guisos o en remplazo de la harina común a la hora de integrar la carne molida o el relleno de embutidos.
Se elabora cociendo y secando las patatas, para posteriormente molerlas.
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