Antiguamente cuando tenías alguna dolencia te bastaba con salir al jardín y coger algo que tuvieras para crear un remedio casero. Cada vez más personas dejan a un lado los fármacos y tiran de productos naturales como primera opción.
Los graves efectos secundarios de los medicamentos actuales están haciendo que volvamos a recurrir de la naturaleza. Vives en una sociedad en la que estás saturado tanto de tecnología como de productos químicos en los alimentos, bebidas y productos de limpieza e higiene, en definitiva, estamos necesitados de una forma de vida más saludable.
Está demostrado que utilizar productos del campo como remedios caseros puede llegar a ser más efectivo que tomarte una pastilla.
Mosquitos, avispas y otros insectos
Lavanda:
Repele las polillas, pulgas, moscas y mosquitos. Ata algunos ramos en tu casa y ahuyentará sobre todo a las moscas. Plántala en zonas soleadas de tu jardín y también ayudará a ahuyentar algunas plagas de las plantas. Haz saquitos y mételas en el armario para evitar las polillas.
Aceite de eucalipto:
Este poderoso repelente y antiinflamatorio, aplicado directamente en las zonas descubiertas de la piel, logrará tener alejados a los incordios voladores.
Limón y clavo:
Coge el zumo de medio limón y mete dentro un puñado de clavos. Pon el resultado en vasos bajos y repártelo por las habitaciones.
Remedios caseros contra las verrugas
Ajo:
Tienes que poner sobre la verruga una cataplasma hecha a base de ajo machacado. Usa una venda y esparadrapo. Repite la operación cada día hasta que la verruga desaparezca. Primero se seca y finalmente se vuelve negra hasta finalmente caerse.
Aloe vera:
Corta una hoja de aloe vera y usa el gel de su interior. Para que sea efectiva tiene que tener más de tres años de edad, que es cuando tienen cincuenta centímetros. Repite la misma operación hasta que veas que se va reduciendo.
Patata cruda:
Corta una patata cruda y ponla sobre la verruga durante unos minutos por la mañana y por la tarde con el fin de humedecerla. Repite esta operación con un trozo de patata diferente cada vez hasta que la verruga desaparezca. Funciona gracias a la fécula que de la patata.
Remedios caseros contra los catarros y resfriados
Ajo:
Corta tres dientes de ajo en pedacitos, hiérvelos durante 10 minutos en un litro de agua, deja que repose y tómala aún caliente. Unas dos tazas de esta infusión te ayudaran a calmar la tos, despejar los bronquios y descongestionar.
Eucalipto:
Pon 10 gramos de hojas picadas de eucalipto y un litro de agua y ponlas a hervir. Una vez que esté caliente ponlo dentro de un tarro bajo abierto y colócalo en la habitación cerca de la persona que debe aspirar los vahos dejando que el vapor se difunda en el ambiente.
Jengibre:
Mezcla 1 o 2 cucharillas de jengibre molido con 150 miligramos de agua caliente. Bebe este brebaje como infusión. El jengibre tiene propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias y antibióticas.
Remedios caseros contra el dolor muscular
Cúrcuma:
Ayuda contra la artritis ya que controla la inflamación. Tienes que tomarla en té. Corta en rodajas un trozo mediano y hiérvelas por 5 minutos.
Hojas de romero:
Es un gran antiinflamatorio. Haz una mezcla de 30 gramos de romero y llévala a ebullición. Deja reposar durante 30 minutos. Moja un trapo en la mezcla de agua y hojas de romero y aplica en la zona afectada 2 o 3 veces al día.
Árnica:
O bien tomas una infusión o aplicas de forma externa un ungüento hecho a base de esta planta. Pero NUNCA aplicarla en heridas abiertas, ya que tendría efectos tóxicos.
Remedios caseros contra los problemas digestivos
Limón:
Beber zumo de limón natural antes y después de cada comida ayuda a la eliminación de gases y a eliminar la sensación de pesadez en el estómago. Es mejor en la comida y en la cena.
Flor de manzanilla:
Si tomas antes y después de comer té de manzanilla, este te relaja el estómago y te ayuda a mejorar el proceso de digestión de forma natural.
Zaragatona:
Es una planta salvaje que crece en el Mediterráneo. Tiene mucho mucílago, el mismo que cuadruplica su volumen al contacto con el líquido, lubricando las paredes intestinales. Toma una o dos cucharaditas durante la cena, añadidas a un vaso de agua o taza de caldo en infusión.
Remedios caseros contra las náuseas
Jengibre:
Comer un gramo de raíz de jengibre al día ayuda a aliviar las náuseas tanto del embarazo como las que surgen por causa de la quimioterapia en los pacientes con cáncer.
Aceitunas:
Las aceitunas reducen las náuseas y las ganas de vomitar. Si masticas aceitunas negras o arrugadas durante un tiempo en «modo chicle» se te pasa la fatiga.
Melocotón:
Si bebes el té hecho con las hojas de esta planta del melocotón se te irán pasando antes las náuseas. Hasta 3 tazas al día. También le puedes añadir un poco de zumo de limón.
Remedios caseros contra las quemaduras
Manzanilla:
Mezcla aceite de oliva con manzanilla: 3 cucharadas manzanilla por una de aceite de oliva. Póntelo si te has pasado tomando el sol.
Salvia:
Primero te recomiendo que te eches un poco de «aceite de oliva o lavanda» en la zona afectada y una vez que esté seco pásate un poco de salvia de la planta sobre la herida.
Menta:
Hierve 5 minutos algunas hojas de menta y déjalas enfriar o llena cubitos de hielo con el líquido resultante para congelarlos. Impregna un paño limpio y date por la zona quemada.
Remedios caseros contra las agujetas:
Cayena:
Calienta un vaso de agua y añade una cucharadita de pimienta y de cayena. Puedes tomarlo durante todo el día para que vaya surtiendo efecto.
Tomillo:
Hierve en un litro de agua cuatro o cinco ramas de tomillo y déjalas a fuego lento. Cuélalo y puedes añadirlo al agua de tu bañera para dártelo en las zonas afectadas.
Lavanda:
¡Crea tu propio aceite escencial de lavanda! Coge un puñado de flores de lavanda y ponlas a secar al sol durante tres horas, sin que les dé mucho el calor. Luego, si no tienes aceite de almendras puedes coger aceite de oliva. Pon en una olla tres tazas de aceite por cada una de las flores de lavanda machucadas, no trituradas. Cuando el aceite esté caliente agrega las flores y baja el fuego durante dos o tres horas. Para finalizar, lo cuelas y dejas que se enfríe. Intenta que el tarrito donde lo guardes sea de color oscuro para que el aceite mantenga sus propiedades más tiempo. Aplica con un suave masaje sobre la zona afectada.
Remedios caseros contra la caspa
Aloe vera:
Aplica el jugo del interior de la hoja, previamente cortada, sobre el cuero cabelludo. Masajéalo y déjalo actuar durante unos minutos, aclara el cabello y lávalo con un champú suave. «Hazlo a diario» hasta q la caspa desaparezca.
Laurel:
Haz el mismo aceite escencial que te he explicado antes de aloe, pero en vez de este agrega seis hojas de laurel para que el concentrado sea más efectivo. Luego realiza fricciones en el cuero cabelludo antes de dormir.
Diente de León:
Comer hojas frescas de diente de león en ensalada ayuda a la salud de tu cabello. No es habitual hacerlo pero te podemos decir que echar unas cuantas hojas de esta planta en una ensalada no es malo.