Cada vez es más frecuentes ver en las calles a esos jóvenes de Glovo o Uber Eats con esas grandes y coloridas mochilas a su espalda. Un trabajo que ha traído muchas críticas dolorosas acerca de la calidad que esas empresas ofrecen a sus trabajadores, también llamados riders (por su desplazamiento en moto o bicicleta). Así, se abre el frente de los riesgos laborales que puede sufrir un rider o repartidor de comida.
Como también llevan otros productos a domicilio son todo un reto para su prevención. Hasta la fecha no se ha estudiado en España una línea de prevención para este tipo de trabajos, que va en aumento año tras año. Glovo y Uber Eats son dos de las máximas exponentes del fenómeno de la economía colaborativa del que tanto se habla hoy en día. Desde Merca2.es te contaremos la gran mentira de estas subcontratas.
8«¿En qué momento se nos ha ido tanto la cabeza que somos capaces de pedir un bocata a domicilio del bar de abajo?»

En ese momento, el repartidor hace una reflexión global: «¿En qué momento se nos ha ido tanto la cabeza que somos capaces de pedir un bocata a domicilio del bar de abajo?», dice el protagonista. «Vale, está claro que los tiempos cambian, joder. Pero, ¿de verdad es una mejora tener un ejército de esbirros deambulando por la ciudad satisfaciendo los impulsivos deseos de esta sociedad enferma?».
El repartidor se pregunta «qué será lo siguiente». «¿Que nos limpien a domicilio? ¿Pedir un cubata por Amazon? Vete tú a saber. «Es la medalla de consolación de la clase media, porque el nuevo lujo del mileurista es que otro trabajador que cobra aún menos que tú haga el trabajo que no te apetece hacer. Lo sorprendente del corto llega al final, cuando afirma lo siguiente: «Y sí, somos esclavos de día, pero señores feudales de noche».