Después de meses convulsos para Huawei, por fin encuentra algo de paz. Hace unos días, tras la reunión del G-20, la Administración Trump decidió rebajar la tensión comercial con los chinos y reestablecer ciertos negocios. Esta semana, sus dos grandes competidores en Europa aseguran que es mejor un mercado (el de redes) donde todos puedan competir.
Así, los proveedores Nokia y Ericsson han hecho referencias públicas sobre Huawei y, en concreto, sobre la necesidad de que se restablezca la normalidad, por el bien de los negocios, el futuro 5G y los ciudadanos en general.
El CEO de Nokia a nivel mundial, Rajeev Suri, ha asegurado en una reciente entrevista que un enfoque fragmentado de las políticas de seguridad, así como unas exigencias fuera de la lógica comercial, provocaría un aumento de costes. Algo, además, que todos los operadores de telefonía han repetido en diversas ocasiones desde que estalló el ‘caso Huawei’.
Aunque ahora son los propios proveedores de red como Nokia o Ericsson los que hablan muy claro. Y no se trata, como han señalado los operadores, de que estas dos empresas vayan a subir los precios a sus clientes; sino que habrá mayor presión de costes para todos en la cadena de suministros.
Asimismo, el otro gran problema -a nivel de sociedad-, es que una posible restricción a Huawei retrasaría el despliegue de las redes 5G en toda Europa. Es decir, no se trata solo de castigar comercialmente a los chinos. Fuentes del sector aseguran a MERCA2 que cualquier movimiento que restrinja los despliegues con Huawei provocaría de inmediato un retraso de dos años en la llegada masiva del 5G comercial.
El responsable de Nokia, en la entrevista, también explica que las restricciones a Huawei impactarían en las futuras actualizaciones de software. Cabe recordar que la tecnología 5G tiene gran parte de su infraestructura ya montada sobre el 4G y, por lo tanto, solo se deben llevar a cabo revisiones y actualizaciones sin necesidad de cambiar equipos. En este sentido, argumenta Rajeev Suri, si hay una obsesión con la seguridad, cuando se lleven a cabo estas tareas de actualización se crearía una burocracia demasiado grande.
ERICSSON TAMBIÉN ‘CAPOTEA’ A HUAWEI
Que un competidor intente normalizar la actividad de su sector puede ser casual. Que el otro actor relevante del mercado también lo haga, quiere decir algo más. Así, este mismo miércoles, el CEO de Ericsson España, José Antonio López, también ha realizado una entrevista con Efe para explicar su postura con respecto a los últimos acontecimientos relacionados con Huawei.
Una de las voces más autorizadas en el sector de las telecomunicaciones españolas ha precisado que la evolución del ‘caso Huawei’ no les ha afectado corporativamente. Lógicamente, desde que estalló la guerra americana contra los chinos, mucha gente ha pensado que todo esto alzaría a máximos históricos tanto a Nokia como Ericsson. Nada más lejos de la realidad, José Antonio López asegura en la entrevista que “ni subieron las acciones» en Bolsa cuando se avanzaron «ciertas medidas» contra Huawei, «ni han caído» ahora, cuando se han levantado las mismas.
Al margen de aclarar la situación sobre la compañía, el responsable de Ericsson en España ve positivas las últimas declaraciones de Trump, ya que la «incertidumbre» afecta «mucho más» al sector que el hecho de que «una empresa A o B tenga problemas».
Además, en esta defensa del sector, incluso por encima de los intereses propios que se pudieran generar, tiene la certeza de que “la mayoría de los operadores con cierto tamaño tienen más de un suministrador y, cuando existe incertidumbre, se tienden a ralentizar las inversiones».
De este modo queda claro que las posibles trabas a Huawei no vendrían bien a nadie. Ni en el negocio de redes, como aclaran sus competidores; ni en el segmento de terminales. Como ha publicado MERCA2 esta semana, la incipiente llegada del 5G, a algunas regiones como por ejemplo España, provocará que las primeras líneas de negocio sean en el área de particulares. El problema es que si se pierde un competidor, habrá menos terminales disponibles en el mercado. Y eso, a su vez, genera menores posibilidades de negocio.
Lo único claro para los competidores de Huawei es que prefieren que esté dentro del terreno de juego. Primero porque facilita todo; y segundo, porque al no suponer un impacto positivo para los negocios de Nokia y Ericsson, será mejor que el sector en su conjunto siga creciendo.