Boeing ha hecho oficial este miércoles que destinará 100 millones de dólares (en torno a 88,6 millones de euros) para atender las necesidades de los familiares y personas afectadas por los accidentes del 737 MAX. Este modelo, que previsiblemente no volará hasta octubre, sufrió dos trágicos accidentes en los vuelos 610 de Lion Air y 302 de Ethiopian.
Estos fondos apoyarán la educación, necesidades y gastos de manutención de las familias afectadas con programas comunitarios que promuevan el desarrollo económico en las comunidades afectadas, ha informado el constructor aeronáutico en un comunicado, en el que señala que ofrecerá información adicional próximamente.
Para ello, Boeing se asociará con autoridades locales y organizaciones sin ánimo de lucro para atender estas necesidades. Esta inversión inicial se realizará durante varios años, señala el fabricante, sin concretar más detalles al respecto.
LOS EMPLEADOS PODRÁN CONTRIBUIR
«En Boeing lamentamos la trágica pérdida de vidas en estos dos accidentes y estas vidas perdidas continuarán pesando mucho en nuestros corazones y en nuestras mentes durante los próximos años. Las familias y los seres queridos de los fallecidos tienen nuestras más sinceras condolencias, y esperamos que este acercamiento inicial pueda ayudarlos a sentir consuelo», ha dicho el presidente y consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenburg.
De acuerdo con el proceso regular de Boeing para donaciones benéficas de empleados, los empleados de la compañía también tendrán la oportunidad de hacer donaciones para apoyar a las familias y comunidades afectadas por los accidentes. Boeing igualará estas donaciones de empleados hasta el 31 de diciembre de 2019.
«Sabemos que cada persona que sube a bordo de uno de nuestros aviones confía en nosotros. Estamos enfocados en poder recuperar en los próximos meses la confianza de nuestros clientes y de los pasajeros», ha añadido Muilenburg, en plena crisis por el 737 MAX, aún sin fecha de vuelta al servicio.