Sabemos que la ración recomendada de frutas y verduras es de cinco al día, pero además un nuevo estudio demuestra que un ingrediente presente en el brócoli y en las verduras crucíferas es capaz de eliminar el crecimiento tumoral en animales de laboratorio con propensión al cáncer. Un increíble descubrimiento publicado en la revista Science realizado por investigadores del Centro de Cáncer e Instituto de Investigación del Cáncer en Boston. Pero no es la única verdura beneficiosa para nuestra salud.
Las enzimas que se encuentran en las frutas y verduras pueden ser fundamentales en la lucha contra el cáncer, como modo de prevención para el fruto. Añadir a nuestra dieta más verduras, frutas y determinados alimentos ricos en Omega-3 puede ser muy beneficioso para nuestra salud, además de ayudarnos a perder kilos antes del verano. Se trata de incluirlas a diario y no solo cuando estamos a dieta.
Brócoli para parar el cáncer
Igual no es tu plato favorito, pero se ha demostrado que el brócoli puede ayudar en la lucha contra el cáncer. Para aprovechar sus propiedades es mejor comerlo sin cocer. Crudo, en ramilletes pequeños se puede añadir a nuestras ensaladas, queda crujiente y fresco. Mézclalo con verduras variadas para aprovechar más vitaminas.
Además el brócoli tiene un alto contenido en vitamina C. Para que no se pierda al cocinar, añade el brócoli a tus salteados de verduras con pollo, cómelo a la brasa, asado al horno, y si lo cueces, déjalo al dente, es decir, poco cocido. Es cuestión de acostumbrarse a su sabor y añadirlo a más platos cada día para mejorar tu dieta.
Coles de Bruselas
Pertenecientes a la misma familia que el brócoli, las coles de Bruselas también te pueden ayudar a luchar contra el cáncer. Puedes asarlas al horno, y añadirlas de acompañamiento a tus platos de carne o pescado. Quedan muy bien combinadas con el toque dulce del boniato o con patatas asadas.
Si no te gusta su sabor, tómalas con alguna salsa que las haga más apetitosas. Aprovecha a tomar coles de Bruselas cuando estén en temporada y tu dieta y tu salud mejorarán. Sabiendo que son buenas para tu cuerpo, seguro que te cuesta menos comerlas de vez en cuando, aunque en un principio no te guste el sabor.
Coliflor
Si no te gusta el brócoli, hay otras verduras que también tiene beneficios demostrados contra el cáncer. La coliflor, aunque desprenda un fuerte olor al ser cocinada, puede quedar muy sabrosa en platos con salsa bechamel o con queso. La coliflor gratinadas es un plato delicioso que además previene el cáncer.
Esta crucífera aporta muy pocas calorías en el plato, y además tiene propiedades antiinflamatorias, depurativas y protege la salud cardiovascular. Si quieres mejorar tu salud no olvides añadir coliflor a tus platos y aplica algunos de los trucos para que huela menos al cocerse, como cocerla con un chorrito de leche o de vinagre.
Kale o col rizada
La kale se ha puesto de moda en los últimos años gracias a las dietas healthy. De la familia del repollo, esta col rizada se puede añadir a los batidos verdes combinándolo con frutas, a los platos de cuchara como si fueran espinacas, e incluso a las ensaladas como si fuera lechuga. Su alto contenido en clorofila la hace así de verde.
Cuesta un poco acostumbrarse a su sabor y textura, pero sabiendo que tienen componentes anticancerígenos, podemos añadirla si queremos una dieta variada y saludable. El truco es combinarla con otros alimentos que nos resulten más sabrosos para hacer más verde nuestra alimentación diaria.
Tomate
El tomate tiene potencial para tratar e incluso prevenir el cáncer de estómago, gracias al licopeno, que le da su característico color rojo. El tomate es un alimento habitual de la dieta mediterránea, y puedes comerlo tanto crudo en ensalada como cocinado en salsa de tomate. Eso sí, procura que la salsa sea casera, porque la ya preparada suele tener demasiado contenido en azúcar.
Ahora que se acerca el verano, el tomate es el ingrediente principal de platos refrescantes como el gazpacho o el salmorejo. Con estos platos tan típicos de la cocina española, cuidarse puede ser muy apetecible para el estómago. La dieta mediterránea se ha demostrado que es una de las más saludables del mundo.
Nueces
No solo las verduras nos protegen contra el cáncer, recientes investigaciones han demostrado que las nueces pueden reducir el crecimiento del cáncer de mama. Además, las nueces puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, por lo que tomar 3 o 4 al día puede mejorar nuestros análisis de sangre.
Para beneficiarte de las grasas insaturadas de las nueces puedes tomarlas diariamente picadas en los cereales de desayuno, mezcladas en el yogur, o como snack saludable entre horas. Añadirán fibra a tu dieta y estarás más saciado durante horas gracias a la energía que aportan.
Frutos rojos
Los frutos rojos como moras, arándanos, fresas, frambuesas y cerezas son un alimento de lo más completo y saludable. Esta fruta aportan antioxidantes y flavonoides que combaten los radicales del cuerpo, responsables de dañar las células. Así que no solo te ayudan por dentro, sino que previenen el envejecimiento facial.
Además, los frutos rojos tienen muy pocas calorías (lo que los hace imprescindibles en las dietas de adelgazamiento), y tienen propiedades antienvejecimiento. Imposible resistirse a ellos porque además están deliciosos. Tómalos a la hora de la merienda o a media mañana, mezclándolos con yogur.
Cúrcuma
La cúrcuma (uno de los ingredientes del curry), es una especia con propiedades antiinflamatorias. Además, la cúrcuma es uno de los alimentos anticancerígenos más recomendables. La curcumina es el principio activo de la cúrcuma que combate el cáncer, y en la India se la utiliza como remedio natural desde tiempos inmemoriables.
Puedes dar sabor a tus platos añadiendo algo de cúrcuma a sopas, arroces, platos de legumbres, o estofados de carne. Así aprovechas las propiedades beneficiosas de la cúrcuma y haces que los platos estén aún más ricos. Su característico color amarillo hace que también le de colorido al plato.