Entre el 1 y el 2% de la población española son celiacos. La celiaquía es un trastorno sistémico y puede afectar a cualquier órgano o aparato. En los adultos es más habitual que los síntomas sean extradigestivos.
La única forma de saber si somos celiacos al 100% es ir al médico y que te hagan rápidamente un análisis serológico. Además, si tienes familiares de primer grado con celiaquía existen aún más posibilidades de que lo seas.
Los celiacos no toleran una proteína llamada gluten, que se encuentra en los cereales (trigo, avena, cebada, centeno).
1Los doce síntomas digestivos más comunes si eres celiaco son…
Distensión abdominal
Los niños celiacos suelen tener un físico muy determinado con un vientre pronunciado que es un síntoma de celiaquía.
La inflamación intestinal es la que provoca este vientre hinchado tan característico. Suele ir acompañado además de bajo peso y estatura.
Puedes notar hinchazón o sensación de que estás lleno. Con frecuencia, también puede ser el resultado de la acumulación de gas en los intestinos o a muchas causas; entre otras, comer demasiado, intolerancia a la lactosa y estreñimiento.
Diarreas
Es uno de los síntomas más asociados con la celiaquía, aunque no todos los celiacos lo presentan y en ocasiones puede darse acompañada de períodos de estreñimiento como otro síntoma de celiaquía bastante frecuente.
Los celiacos sin diagnosticar pueden sufrir episodios de estreñimiento alternados con episodios de diarreas sin ningún tipo de explicación aparentemente. Además, es muy habitual sentirse hinchado, tener reflujo, digestiones pesadas y lentas.
Los adultos con diarrea deben beber agua, zumos de frutas, bebidas deportivas, bebidas gaseosas sin cafeína o caldos salados. A medida que los síntomas mejoran, se pueden comer alimentos suaves y blandos. Por su parte, los niños con diarrea deben recibir una solución de rehidratación oral para reponer los líquidos y electrolitos perdidos.
También pueden aparecer vómitos y nauseas, así como el reflujo en los pequeños.
Crecimiento por debajo de la media
En algunos casos el único síntoma que lleva a los padres a sospechar de algún problema es un crecimiento por debajo de la media y dificultades para coger peso.
La celiaquía aparece en cualquier momento de la vida y en niños es más fácil de diagnosticar porque es mucho más conocida por los pediatras. Si un pequeño tiene problemas de crecimiento, no coge peso, tiene diarreas, la tripa hinchada y se irrita con facilidad, quizás sea celiaco.
Si además en la familia hay algún celiaco ya diagnosticado, es mejor consultar con el médico.
Anemia ferropénica
Es la manifestación extradigestiva más común de la celiaquía.
Como nuestras vellosidades pueden estar «lesionadas», éstas no absorben hierro ni otros nutrientes dando lugar a distintos déficits. Por muchas pastillas que tomes la anemia no desaparece mientras no dejes de consumir gluten.
También es frecuente tener el calcio bajo, la vitamina B12 o incluso el ácido fólico.
Aftas bucales
Son esas heridas que aparecen en las encías y en el interior de las mejillas que aparecen y desaparecen pero que tienen una causa muy clara en muchas ocasiones que es la celiaquía.
Los problemas en el esmalte de los dientes son otro síntoma común de la celiaquía, aunque menos conocidos. Por consiguiente, estar atento a los dientes de los pequeños también puede indicar algún problema más relevante.
Las aftas bucales son lesiones en forma de círculo que suelen aparecer en las encías.
Apatía, irritabilidad, hiperactividad
La apatía, irratibilidad e hiperactividad también puede ser un síntoma de celiacos. Siempre y cuando vayan acompañados de alguno de los síntomas anteriores.
Es frecuente que un niño celiaco sin diagnosticar y que presenta distensión abdominal, diarreas y baja talla, pueda ser hiperactivo, mostrarse apático o irritable.
En el caso de los adultos, el mal humor puede ser una consecuencia de encontrarse con malestar general en su cuerpo, sobre todo si no sabe el porqué de sus molestias.
Dermatitis atópica
La celiaquía también afecta a la piel causando un montón de problemas o patologías.
- Dermatitis herpetiforme o enfermedad de Duhring: Es una enfermedad ampollar autoinmune considerada una manifestación extraintestinal de la enfermedad celíaca.
- Alopecia areata.
- Vasculitis cutánea.
- Eritema elevatum diutinum.
- Urticaria crónica.
- Dermatitis atópica.
- Psoriasis.
- Aftas orales recurrentes.
Si el intestino está dañado por el gluten, los nutrientes no se absorberán de forma adecuada.
Enfermedades autoinmunes
La celiaquía es autoinmune. Nuestro propio organismo, mediante el sistema inmune, nos ataca al comer gluten pensando que es un enemigo.
Hay muchas más enfermedades autoinmunes y algunas fuertemente relacionadas con la celiaquía que pueden estar causadas por una celiaquía sin diagnosticar y las personas que tienen estas patologías se consideran grupo de riesgo de celiaquía.
- Una diabetes.
- Un hipotiroidismo de Hashimoto.
- Incluso una hepatitis autoinmune.
Problemas ginecológicos
Cuando una mujer sufre abortos de repetición, o tiene problemas de fertilidad sin una causa médica conocida, detrás de esto también puede haber una celiaquía. Además, ésta también provoca menopausias tempranas y problemas en la menstruación.
- Regla después de los 16 años.
- Menopausia precoz, antes de los 45 años.
- Esterilidad de origen desconocido. Generalmente sufre déficit de hierro, zinc y folatos. Impidiendo esto la gestación.
- Amenorrea o dolores muy intensos durante las menstruaciones.
- Un 15% de las mueres celíacas sin diagnosticar tienen abortos de repetición.
- Crecimiento intrauterino bajo.
- Amenazas parto prematuro por culpa de los movimientos espásmicos del intestino.
La celiaquía en los hombres puede provocar problemas de infertilidad.
Cansancio
El dolor crónico en todo el cuerpo y el cansancio pueden estar provocados por una mala absorción de nutrientes. Normalmente cuando después de pruebas y pruebas no se encuentra el origen que provoca estos síntomas, suele aparecer el diagnóstico de fibromialgia.
La fibromialgia puede guardar relación con la celiaquía o la sensibilidad al gluten no celiaca. Se ha demostrado que con una dieta sin gluten los síntomas pueden mejorar.
Se ha descrito recientemente la sensibilidad al gluten no celíaca como causante de fibromialgia.
Síndrome de Down
Las personas con síndrome de Down constituyen uno de los grupos de riesgo de celiaquía más importantes y es que es muy frecuente que sean celiacos.
Celiaquía y síndrome de Down suelen manifestarse a la vez hasta en un 12% de la población con síndrome de Down. El problema es que aún no se sabe por qué se produce esa relación.
Desde distintas asociaciones se ha hecho un llamamiento para que tanto los padres como los médicos de atención primaria realicen las pruebas de la celiaquía a los niños con síndrome de Down.
Es importante, independientemente de que presenten síntomas o no, realizar las pruebas de la celiaquía para descartarla o estar atentos a un posible desarrollo de la misma.
Familiares directos
La celiaquía necesita de antecedentes genéticos para desarrollarse.
Cuando llega un diagnóstico de celiaquía a una casa, se deben realizar las pruebas al resto de la familia. Y es que heredamos el riesgo a desarrollar la celiaquía. Aunque también puede que no se manifieste, que el gluten no nos provoque síntomas, pero sí lesione nuestro intestino. Son los llamados celiacos asintomáticos y necesitan el mismo tratamiento, dieta sin gluten estricta y de por vida.
Los síntomas de la celiaquía no son iguales en todos los pacientes y no tienen que darse todos a la vez.