La salida a bolsa de Unicaja va a cumplir dos años el próximo 30 de junio. En la actualidad, ninguno de los doce miembros que forman en consejo de administración posee ni una sola acción del banco andaluz.
Nada ni nadie obliga a los consejeros delegados de las empresas cotizadas a comprar acciones propias. Sin embargo, el mercado, los analistas y los empleados ven estas operaciones como una muestra de confianza a futuro. Si adquieren títulos, creerán en sus compañías.
En febrero, varios directivos de Sabadell compraron acciones del banco. En un momento complicado para el valor, el consejero delegado, Jaime Guardiola, y los consejeros Pedro Fontana y José Luis Negro adquirieron más de 750.000 títulos (500.000 el CEO).
El caso de Unicaja es único en España. Los consejeros de los otros siete bancos nacionales cotizados acumulan 359 millones de acciones de las compañías que gestionan, según los datos ofrecidos por Bloomberg. Sin excepción y en una proporción elevada (por encima del 60% de los miembros del consejo en el peor de los casos). Bien es cierto que algunas entidades incluyen acciones propias como parte de la retribución a sus directivos, pero muchos de ellos las mantienen en vez de venderlas a la carrera para hacer caja.
Al preguntar por este hecho tan singular, fuentes de Unicaja argumentan que la salida a bolsa fue destinada en exclusiva a inversores institucionales, no a particulares. Además, añaden, los directivos tienen limitaciones porque disponen de información privilegiada que dificulta el momento de compra.
Lidera la clasificación Liberbank con 225,5 millones de títulos. Tiene un pequeño truco. El empresario mexicano y miembro del consejero de la entidad, Ernesto Luis Tinajero, tiene en su poder 217,3 millones de títulos que representan el 7% del capital. Además, se da la circunstancia de que once de los doce consejeros del banco de origen asturiano son accionistas del mismo. Todo un ejemplo de confianza.
El 85,7% de los consejeros de Santander tiene acciones del banco. En concreto, doce de catorce con los hermanos Botín a la cabeza. Entre los dos acumulan 100 millones de acciones de la entidad cántabra. Les siguen el consejero delegado, José Antonio Álvarez, con 1,3 millones de títulos, y Rodrigo Echenique con 1,25 millones.
En el otro lado de la tabla, sin contar con Unicaja, aparece BBVA. Solo nueve miembros de los quince que forman el consejo de administración acumulan acciones del banco vasco. En concreto, 894.633 títulos de los que casi 560.000 son propiedad del presidente, Carlos Torres. La tabla sería totalmente diferente si Francisco González se mantuviera en el consejo.
UNICAJA EN BOLSA
El 30 de junio de 2017 comenzó la aventura bursátil de Unicaja Banco. El precio de colocación fue de 1,1 euros por acción, el más bajo de la banda orientativa establecida en el folleto informativo (1,1 y 1,4 euros por título). Este precio supuso valorar el 100% de la entidad andaluza en 1.703 millones de euros.
El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, afirmó en el toque de campana que la salida a bolsa suponía el salto a la “primera división empresarial”. “Damos un paso adelante, pero en la misma dirección en la que hemos avanzado durante los últimos años”, declaró en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
El banco cerró con una subida del 32,82% su primer año en el parqué madrileño. Con la política de tipos del BCE y el resto de bancos españoles sufriendo en bolsa, representaba una gran victoria para los dirigentes de la entidad. No obstante, ninguno optó por comprar acciones de Unicaja.
Los títulos de Unicaja sufrieron un cambio de tendencia en la segunda mitad del año 2018, al igual que el resto de las entidades financieras españolas cotizadas. Desde los máximos de 1,5-1,6 euros, el precio llegó a caer por debajo del euro en diciembre. Recuperó el nivel de 1,1 euros antes de Nochevieja, impulsada por la confirmación del inicio de conversaciones con Liberbank para abordar su fusión.
El presente año no ha dado muchas alegrías a los accionistas y dirigentes de Unicaja. La operación con Liberbank terminó mal y los títulos del banco han mantenido la tendencia bajista hasta cotizar en el rango de 0,7 euros. ¿Aprovecharán los miembros del consejo para comprar acciones de la entidad y lanzar un mensaje de confianza?