viernes, 22 noviembre 2024

Foment mirará con lupa los movimientos de la Cambra de Barcelona

A punto de cumplir sus dos siglos y medio de vida, Foment del Treball Nacional, una de las patronales más antiguas de Europa, se encuentra en una especie de encrucijada. Su nueva dirección, a los mandos de Josep Sánchez Llibre desde hace ocho meses, quiere que Foment siga siendo “la casa grande de todos los empresarios catalanes”. Sin embargo, desde otra de las instituciones catalanas, la Cambra (Cámara de Comercio de Barcelona) parecen no estar por la labor y apuestan por la discriminación.

De hecho, la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC), que impulsó la candidatura del independentista Joan Canadell (a la sazón ganador de las elecciones), ha creado un directorio web de empresas comprometidas con el derecho a la autodeterminación. Es decir, aquellas que no están en el Ibex, en el BOE, ni en el Palco del Bernabéu. “Estamos radicalmente en contra de este tipo de boicot a empresas catalanas. Es irracional y una barbaridad mezclar la política con el consumo”, afirmó Josep Sánchez Llibre en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum.

El presidente de Foment ha tendido la mano a su homónimo en la Cámara pero éste parece hacer oídos sordos a sus planteamientos

El presidente de Foment reconoció que ha hablado un par de veces con Joan Canadell. Y de sus palabras se deduce que más bien ha habido oídos sordos a sus planteamientos por parte de este. “Vamos a dejarle actuar. No quiero un enfrentamiento frontal pero vamos a ver su actitud. Si el diálogo no funciona, tomaremos medidas”, advirtió.

Josep Sánchez Llibre reconoció que su intención es la de “buscar complicidades” con la Cámara de Comercio de Barcelona, estando ahora mismo “la pelota en su tejado”. Una especie de periodo de gracia que no ha comenzado con buen pie tras la propuesta de la ANC que, por supuesto, Canadell defiende a pies juntillas. “El día que la Cambra no defienda los intereses de todos los empresarios de Cataluña, actuaremos”, remarcó.

FOMENT SE PONE MANOS A LA OBRA

Una cosa que está clara es que al presidente de Foment no le ha gustado nada la propuesta de la ANC. “Vamos a empezar a tomar medidas en defensa de las empresas radicadas en Cataluña”, recalcó Sánchez Llibre. Porque no sólo los empresarios serían los perjudicados, también los trabajadores y los consumidores. Por eso, desde Foment van a entablar entrevistas con las organizaciones de consumidores, con los sindicatos, con la CNMC, y con la Autoridad Catalana de la Competencia. “Vamos a hacer una defensa total y absoluta de todas las empresas para respetar la libertad de mercado. No vamos a admitir este tipo de actuaciones”, apostilló.

Con estos dos puntos de vista tan contradictorios, el futuro se asemeja más a un choque de trenes que a una entente cordiale. Mientras unos quieren que las empresas “contribuyan a la república catalana”, los otros buscan “una correcta relación institucional entre el Gobierno de España y el de la Generalitat”. Para que esto último suceda, una declaración de respeto a la legalidad por parte de los últimos sería un gran paso hacia adelante que, entre otras consecuencias, conllevaría el regreso de muchas de las empresas que cambiaron de sede social tras la deriva secesionista.

“Si la situación política se normaliza volverán muchas empresas, sobre todo no financieras. Los banco lo van a tener más difícil”, reconoció Josep Sánchez Llibre. Y añadió: “Esperamos algún gesto que no ha llegado de la Generalitat.

Para concluir, el presidente de Foment fue tajante: “Niego la mayor”. Esa fue su respuesta cuando se le inquirió sobre si los empresarios catalanes habían sido cobardes a la hora de definirse sobre la independencia. Generalitat y Cambra son dos frentes que ahora tiene abiertos. Y resulta difícil pensar que se vayan a apear del burro. A Josep Sánchez Llibre le quedan tres años y cuatro meses para intentarlo… y conseguirlo.


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