Se llama Jordi Roset, tiene 57 años, nació en Tarrasa, y es el fundador de Petrolis Roset. A simple vista, una cadena más de gasolineras…. independientes. ¿Su nombre comercial? Petro7. Jordi Roset es uña y carne de Joan Canadell, recientemente elegido presidente de la Cambra (Cámara de Comercio de Barcelona) con el que comparte algo más que afinidad política. Ambos son socios en Petrolis Independents, la franquicia de Petro7.
Roset prefiere no mostrarse tanto ante la opinión pública como su compañero de viaje aunque ambos viven una situación paralela en sus aventuras empresariales, aunque con matices. Petrolis Independents ha venido incrementando sus ventas a lo largo de los últimos tres años, los más activos en lo que a independentismo se refiere. De hecho, durante 2017, y según datos de Insight View, sus ventas llegaron a los 9 millones de euros. Por tanto, un 11,2% más respecto al año anterior.
Petrolis Roset ha conseguido incrementar las ventas en 2017 tras dos años planos pero eso no se ha traducido en mayores beneficios
¿Y Petrolis Roset? Pues también ha ido subiendo, aunque de manera más moderada. Tanto en 2015, como en 2016, se quedó plano, en 5,5 millones de euros. Y en 2017 llegó a los 5,9 millones. Pero ese aumento de las ventas no se ha traducido en mayores beneficios, sino todo lo contrario. El resultado antes de impuestos fue de 140.836 euros en 2016, desinflándose hasta los 129.609 millones el año siguiente. Descontada la parte del fisco, el resultado bajó desde los 105.627 euros, en 2016, a 97.206 euros, en 2017.
Ese particular descenso también se dio en el margen bruto de Petrolis Roset, es decir, en el beneficio directo de la actividad de la empresa sin descontar los gastos de personal, ni los generales, ni los impuestos. Según Insight View, vivió una especie de montaña rusa, ya que se pasó de los 373.453 euros, de 2015, a los 504.022 euros, de 2016, para al año siguiente descender hasta los 485.074 euros. Si en Petrolis Independents trabajan dos personas, en Petrolis Roset el número es de cinco.
EL ALTO APALANCAMIENTO DE PETROLIS ROSET
Si hay un dato que sobresale de Petrolis Roset frente a su franquicia Petrolis Independents es el que hace referencia al fondo de maniobra. Hablamos de los recursos financieros que tiene una compañía para que funcione en el corto plazo o, dicho de otra manera, la capacidad para llevar a cabo los pagos y los cobros. Aquí la matriz saca buena nota, ya que en este apartado tiene 234.517 euros. La franquicia, por su parte, está en números rojos: -116.548 euros. Por tanto, la primera tiene más asegurado el futuro (a largo plazo) que la segunda.
Lo que si comparten ambas enseñas es su elevado apalancamiento. En el caso de Petrolis Roset, se trata de un 382%, un poco más del doble que la media del sector (196%). Peccata minuta si se compara con su franquicia, que llega hasta el 461%. Este dato tiene una doble lectura, porque nos estamos refiriendo al endeudamiento para financiar una operación y a la capacidad de generar beneficio. El lado positivo es que, si sale bien, se multiplica la rentabilidad. Pero, si sale mal, el riesgo de que se declare insolvente crece como la espuma. La razón es bien sencilla: los beneficios se desinflan a la velocidad de un cohete.
¿Más datos relevantes de Petrolis Roset? Según Insight View, su rentabilidad económica está por encima de la media del sector (13,93% frente al 6,78%, aunque ha bajado ya que en 2016 era del 23,5%), así como la rentabilidad financiera (35,6% frente al 9,75%). Sin embargo, el ebitda es inferior a la media de la competencia (2,49% frente al 3,69%), así como el margen sobre ventas (2,44% frente al 2,87%).
Tras una espectacular subida entre 2015 y 2016 (pasó de 9.000 euros a 159.273 euros), el resultado de explotación de Petrolis Roset sufrió una caída en 2017: 144.896 euros. Y el resultado financiero se recuperó levemente, aunque siguió en negativo: -15.288 euros. Y los manuales de contabilidad dicen que, si este último es peor que el primero, no es sinónimo de buena salud.