Goldman Sachs aprueba una hipotética fusión entre Bankia y Sabadell que se «justificaría estratégicamente», ya que mejoraría el rendimiento de la entidad resultante, fortalecería su posición de capital y permitiría recuperar más ayudas públicas y diluir la participación del estado. El banco de inversión ha expresado su opinión a través de un informe que ha emitido este mismo miércoles
El banco de inversión estima que la fusión de ambas entidades bancarias españolas con baja rentabilidad(ROTE, por sus siglas en inglés) no crearía un banco de «alto retorno», si bien, tendría atractivo en un contexto de crecimiento más débil y prolongación de los bajos tipos de interés.
En concreto, Goldman cree que esta fusión mejoraría las perspectivas de retorno al reducirse los costes operativos y lograr un mayor poder de fijación de precios. Asimismo, esta operación «fortalecería aún más su posición de capital», según la firma estadounidense.
Es importante destacar que este acuerdo podría maximizar la recuperación de ayudas públicas, así como diluir la participación del Gobierno por debajo del umbral del 40%», frente al 61% actual, explica el informe, que atribuye la «sensibilidad» de la operación al coste de las sinergias y el precio de transacción.
Asimismo, la firma resalta entre los efectos adicionales de esta operación un menor riesgo de venta de los accionistas minoritarios así como un menor riesgo político si se consigue la desconsolidación de Bankia de BFA y un mejor alineamiento de los incentivos entre el Gobierno y los gestores de Bankia por las compensaciones de estos últimos.
En esta línea, Goldman Sachs plantea cuatro escenarios en los que entran en juego seis factores determinantes: el precio de la transacción, el coste de las sinergias derivadas, el desgaste de los ingresos, los costes de reestructuración, las implicaciones de capital e impuestos y el ajuste de la asignación del precio de compra.
RIESGO SIGNIFICATIVO
Por otro lado, la firma valora que el riesgo de ejecución de esta operación de fusión es «significativo», a pesar del menor riesgo para el mercado español de las fusiones nacionales frente a las operaciones transfronterizas.
En concreto, la fusión de Bankia y Sabadell encontraría dificultades por la mayor complejidad al combinar dos entidades bancarias de mediana escala, así como para alcanzar el incremento de capital requerido y por el «prceso comparativamente caro» de la reducción de costes en España.
DESENCADENANTE DE UNA NUEVA RONDA DE CONSOLIDACIÓN
Esta operación de fusión, que crearía la segunda mayor entidad bancaria de España por volumen de activos, solo por detrás de Santander, podría desencadenar una «ronda de consolidación» después de los intentos fallidos del primer semestre entre Liberbank y Unicaja o Abanca.
Ese contexto de «consolidación del sector» sería favorable para Santander, que se beneficiaría de la mayor concentración, y Unicaja. Por ello, aconsejan «comprar» en ambos bancos, mientras que mantienen la calificación «neutral» para Sabadell y Bankia.