Tras ver la miniserie Chernobyl, todavía estamos impactados. Conocíamos la historia, y lo que pasó, pero el día a día contado desde las personas que lo vivieron nos ha dejado con muchas preguntas en la cabeza. ¿Qué hay de verdad y qué hay de mentira en todo lo ocurrido tras el desastre nuclear?
La serie de moda en HBO aclara muchas dudas sobre lo ocurrido, pero siguen existiendo grandes mitos de lo que pasó en la central nuclear de Chernobyl. Algunos son ciertos y otro no. A pesar del secretismo del régimen soviético, circularon muchos rumores al respecto. Y con el tiempo se ha tratado de aclarar la verdad.
La cantidad de muertos en Chernobyl
Un desastre tan grande nos hace pensar en miles de muertos tras el accidente. Lo cierto es que oficialmente solo hay 31 fallecidos según los registros. Se trata de los operarios de la central, los bomberos, y los militares que acudieron en primer lugar al desastre y que trataron de mitigar el daño.
Estuvieron expuestos a tal cantidad de radiación que fallecieron al de pocas semanas de aquel fatídico 26 de abril de 1986. Sin embargo, no hay cifras exactas de cuántos murieron por la exposición a la radiación a lo largo del tiempo. Se sabe que aumentaron los casos de cáncer, y las cifras varían desde los 4.000 muertos a los 30.000.
Una zona inhabitable
Después del accidente, se creó una zona de exclusión entorno a la central de Chernobyl de 30 km. Evacuaron a todo el mundo que vivía allí. En teoría, hoy en día debería ser una zona inhabitable, pero hay muchos ancianos que han regresado al hogar. Se estima que unas 400 personas viven en la zona de exclusión.
También el entorno de la central es un paraíso para los animales. Numerosa vida salvaje a resurgido en la zona, como jabalíes, zorros, venados o lobos. Viven en total libertad, casi como en una reserva de la naturaleza, lo que demuestra que el ser humano es más destructivo que la radiación.
Chernobyl fue una explosión nuclear
Solemos oír hablar del accidente de Chernobyl como si fuera una explosión nuclear, pero eso no es del todo cierto. Las centrales nucleares solo enriquecen su uranio con 2-5% de uranio, mientras que las bombas nucleares necesitan un enriquecimiento del 90%. Por ello, es imposible que una central nuclear experimente una explosión atómica.
Las pruebas de seguridad que realizaron los operarios del turno de noche provocaron un sobrecalentamiento tanto del núcleo como del agua de refrigeración. Esto provocó una explosión de vapor que rompió los muros de contención, y posteriormente, una explosión mucho más violenta que hizo saltar la tapa del reactor.
Mutaciones en Chernobyl
Uno de los rumores más fantasiosos sobre Chernobyl afirma que los animales sufren deformaciones y mutaciones causadas por la radiación. Lo cierto es que los animales que campan a sus anchas en ese terreno no tienen problemas de ningún tipo. No se ha hecho estudios sobre su esperanza de vida, pero aparentemente, son normales.
Los animales tienen altas dosis de radiación (incluso aunque nacieron después del accidente), pero no hay animales mutantes. Eso es fruto más de las películas de terror que fruto de la realidad de lo que se vive en Chernobyl.
Las dosis de radiación
Aunque la leyenda dice que las dosis de radiación fueron altísimas, mucho más que las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Sin embargo, la radiación no fue tan alta para la mayoría de la población, y hay que distinguir entre efectos acumulados y puntuales.
Excepto los operarios de la central y el equipo de emergencias, que estuvieron presentes en el momento del accidente o poco de tiempo después, la mayor parte de la población solo recibió dosis de radiación relativamente bajas. Además, el consumo de comida y leche contaminadas llevó a exposiciones a la radiación ionizante. Todo eso se ha ido sumando en el cuerpo y ha podido causar ciertas enfermedades por efecto acumulativo.
Las consecuencias del accidente
Los más efectos más destructivos sobre la población que residía cerca de la central y los liquidadores que ayudaron a mitigar el riesgo radioactivo de la central han sido debido a los problemas mentales. Se han registrado 50.000 muertes asociadas con alcoholismo y depresión durante las décadas posteriores al accidente y unos 100.000 casos de abortos innecesarios.
El desplazamiento fuera de sus viviendas, el realojamiento, el miedo a la radiación, la incertidumbre, el caos tras el accidente ha provocado un aumento de las enfermedades mentales, incluso más que las enfermedades físicas entre las personas que vivían cerca de esa zona maldita.
El turismo en Chernobyl
Una de las consecuencias del éxito de la serie de Chernobyl, es que está aumentando el número de turistas que se acercan a conocer la zona. Un turismo macabro y no exento de riesgos, puesto que la radiación en la zona sigue siendo alta. Se estima que esa región seguirá siendo inhabitable para el ser humano unos 20.000 años.
Las personas que se acercan hasta Pripyat pasan varios controles nucleares y su visita dura solo unas horas para que la exposición a la radiación sea mínima. Pero en tiempos de redes sociales, todo el mundo quiere sacarse una foto en ese siniestro escenario que ahora vuelve a estar de moda.