El precio del alquiler continúa disparado en la ciudad de Madrid. Los expertos no hablan de burbuja, sino de problema de acceso a la vivienda. Con o sin eufemismos lo cierto es que el precio del arrendamiento registra cifras inaccesibles para los suelos actuales en algunos puntos de la capital. Una circunstancia a la que ayuda el número de viviendas vacías registradas en la ciudad.
El último estudio realizado por Fotocasa refleja cómo en la capital han aumentado el número de unidades sin inquilino cuando se trata de propietarios que tiene en cartera más de una vivienda. Es decir, los usuarios que poseen dos o más pisos en Madrid no han querido o no han podido encontrar un arrendador o un comprador de los mismos.
El porcentaje ha aumentado de un 2,6% registrado en 2017 al 2,7% en el 2018. El dato preocupa porque guarda relación con el aumento del precio del alquiler en Madrid. Por su puesto que no es el único factor, pero sí es muy importante. La obra nueva brilla por su ausencia en la ciudad y si a esto se le une la dificultad de vender o alquiler el parque de viviendas existente, la cosa se complica.
Esta cuestión preocupa y mucho a las asociaciones encargadas de defender el acceso a la vivienda. Por ejemplo, la Coordinadora de Vivienda (integrada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Stop Desahucios, el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos y colectivos como Lavapiés ¿dónde vas?) calcula que hay 263.000 viviendas vacías en la Comunidad de Madrid, muchas de ellas de las administraciones públicas, y recuerda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la Seguridad Social tiene 40.000 metros cuadrados de vivienda cerrados en España, “solo en Madrid 30.000 metros cuadrados” y que la Comunidad de Madrid tiene 600 viviendas cerradas.
Las viviendas vacías en Madrid no para de aumentar. Una circunstancia que afecta de manera directa al incremento del precio del alquiler
El descenso más significativo en este apartado se produce en Andalucía que registraba un preocupante 5% en 2017 y que ha logrado reducirlo hasta un 3,9%. Por su parte, la Comunidad Valenciana ha conseguido disminuir este porcentaje al 3,4%, cuando en el anterior ejercicio sumaba un 3,9%.
Por cierto, aviso a navegantes: las segundas residencias y viviendas vacías también deben declararse. Ya estén en la costa, en la ciudad o en el pueblo, Hacienda las va a tener en su relación de inmuebles, y el propietario ha de incluir en la declaración de IRPF. El mero hecho de tener un inmueble en propiedad supone una renta imputada e incrementa la cuota a pagar en la declaración de la renta.
El Ministerio de Fomento es consciente del problema que atañe estas viviendas vacías, pero de momento no le ha puesto remedio. De momento, Ábalos y los suyos han detectado que existe. Un primer paso para solucionarlo. En este sentido, cabe destacar que España acumula nueve años consecutivos en los que se compra más vivienda nueva de la que se construye, pero todavía quedan 459.876 casas sin vender. Esa es la estimación del Ministerio de Fomento, que el pasado jueves presentó la estadística de stock de vivienda nueva correspondiente al año 2018.
Por provincias, Madrid, Alicante, Barcelona y Castellón son las cuatro que encabezan la clasificación en números absolutos. En las tres primeras el excedente supera o se queda muy próximo a las 40.000 casas. En Castellón es de 24.958 unidades, pero su menor tamaño poblacional, y por tanto de su parque inmobiliario, la convierten en la provincia con mayor porcentaje de stock sobre el total de viviendas construidas: un 5,89%.
La estadística también muestra que tres comunidades concentran casi la mitad del excedente total. Son Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía, que comparten la característica de ser territorios costeros además de figurar (junto con Madrid) entre las comunidades más pobladas de España. Las tres redujeron en 2018 su stock, aunque a menor ritmo que Baleares y País Vasco, que lideraron las caídas con porcentajes superiores al 10%.