Caixabank y BBVA reflejan la nueva tendencia surgida en los ejes comerciales de las grandes ciudades. Cuentas de ahorro por faldas, hipotecas por camisetas y planes de pensiones por pantalones. Las entidades financieras se hacen con los mejores locales que tradicionalmente ocupaban las firmas de ropa. Así ha cambiado el escenario de las millas de oro de Madrid y Barcelona. Una circunstancia que no es una casualidad ni una moda, sino una tónica generalizada a nivel nacional que ha llegado para quedarse.
La banca ha irrumpido con fuerza en el último año en las grandes arterias comerciales de ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Palma. Las entidades ‘trolean’ de este modo a las firmas de ropa y marcas relacionadas con este sector, que ya no sólo no encuentran la financiación para abrir sus tiendas, sino que encima observan como son los propios bancos quienes usurpan lo locales ‘prime’.
Las entidades financieras han cambiado su modelo de negocio. Menos sucursales y mejor colocadas, ese es el propósito de los bancos que se han unido al fenómeno flagship con la misma intención que persiguen las principales firmas de retail, ubicar sus oficinas insignia en las mejores ubicaciónes posible, posicionando su imagen de marca y ofreciendo a sus clientes una experiencia que va mucho más allá de lo que conocemos como oficina tradicional.
Caixabank es un claro ejemplo de esta tendencia. Actualmente están ultimando los detalles para cerrar el contrato del edificio Axis, en la plaza de Colón, donde ha competido con marcas como Tesla, Microsoft o Apple. Además, está previsto que durante el año abra dos megastores, una en la calle Serrano 7 de Madrid y otra en la avenida Diagonal de Barcelona, a la altura de la plaza Francesc Masiá. Con estas oficinas insignia, la entidad no sólo busca dar un servicio todo en uno (minoristas, banca privada, empresas y negocios) si no que incluirán espacios de restauración para enriquecer la relación con el cliente.
Pero Caixabank no es el único banco que ha contribuido a la expulsión de estas firmas de ropa. En este horizonte también aparece el BBVA que se convertirá en breves en el principal inquilino del antiguo Hotel Adler, en la confluencia de las calles Velázquez y Goya, donde instalará su oficina más grande en Madrid, y que tendrá en su tercera planta un espacio de trabajo colaborativo. Muy cerca encontramos unos de los tres ‘work café’ que tiene en la capital, concepto importado de Chile que busca generar un espacio innovador agrupando en un solo espacio los conceptos de banca, coworking y cafetería.
Caixabank y BBVA representan el intrusismo de los bancos en los ejes comerciales tradicionalmente reservados paras las firmas de moda
La presencia de bancos en las grandes arterias comerciales es algo que ha demostrado el último informe ‘high street’ elaborado por Gesvalt. En este sentido, las calles de Serrano y Ortega y Gasset representan a la perfección esta situación. En la primera, la presencia de entidades financieras ocupa un 9% de los locales, sólo superado por la restauración -17%- y la moda -56%-. Aquí reina el BBVA y Banco Santander, aunque también cuentan con presencia Evo o Andbank, entre otros.
En el caso de Ortega y Gasset el porcentaje de bancos con sede en la calle aumenta hasta el 12% y supera a la restauración -9%- como segunda actividad más importante en la zona. El Banco Santander, el Banco Popular y Banca March son las tres entidades que mejor representan la invasión financiera en el terreno del ‘retail’.
En Barcelona, el intrusismo de la banca en los ejes comerciales no es tan evidente como en la capital. Pero hay un caso -el de Diagonal- que si destaca por encima del resto. En esta arteria, la presencia de entidades financieras se dispara hasta el 15% y se queda muy cerca de la restauración -21%- y de la moda -28%-. En este caso no hay banco que no esté representado en los cerca de 11 kilómetros que tiene de longitud Diagonal. Desde el Banco Santander, pasando por Bankia hasta acabar en Caixabank. Todos tienen su espacio.
De todos modos, la variación de actividades dentro de los ejes ‘prime’ de las ciudades no afecta a los que de verdad importa a los propietarios de los inversores -en su gran mayoría fondos y socimis– que es el precio del alquiler.
Al igual que en años anteriores, Madrid y Barcelona son las ciudades con la mayor demanda de locales y sus tasas de ocupación en las zonas prime se acercan al 100%, según el informe elaborado por Gesvalt. En concreto, Puerta del Ángel, en Barcelona, es la calle más cara de España al alcanzar una renta promedio de 275 euros por metro cuadrado y mes, 5 euros por metro cuadrado y mes más que en 2017. Le sigue la calle Preciados, en Madrid, en su tramo Callao-Puerta del Sol, con un promedio de 260 euros por metro cuadrado y mes, con el mismo incremento de cinco euros.