La dirección de Santander sigue negociando con los sindicatos y les ha ofrecido una mejora en las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la entidad espera dejar cerrado este año.
El banco presidido por Ana Botín ha puesto sobre la mesa una oferta que garantiza prejubilaciones con el 75% del salario pensionable o el 72% más el 58% del complemento voluntario para los empleados de entre 55 y 61 años, unas condiciones que hasta ahora solo ofrecía a partir de los 58 años, según han informado fuentes sindicales. Para los mayores de 62 años, el banco efectuará un pago de 20 días por año trabajado, con el límite de una anualidad, y sin primas.
Según los sindicatos, la dirección del banco ha comunicado que ya no tiene más recorrido para seguir mejorando las condiciones del acuerdo, dejando entrever que la presentada este martes ha sido su oferta final. La próxima reunión se celebrará el próximo jueves 12 de junio.
Santander ha incluido en la última propuesta a los trabajadores de 50 y 51 años en el grupo de los de 52 a 54 años, a los que les ofrece dejar la entidad con el 60% del salario pensionable de seis anualidades, con un tope máximo de 380.000 euros, sin descuento por desempleo y con un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años, actualizable hasta un máximo del 3%. A este grupo también dará primas de 2.000 euros por cada trienio completo trabajado, una prima adicional de entre 5.000 y 30.000 euros en función de su antigüedad y otra de 15.000 euros.
Por su parte, los empleados de menos de 50 años o que no cuenten con al menos 15 años de antigüedad podrán dejar la entidad con una indemnización de 40 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades. La antigüedad media de la plantilla asciende a 10,3 años, según se desprende del informe anual de 2018. Este colectivo también tendrá primas de 2.000 euros por cada trienio de antigüedad y otras de entre 5.000 y 30.000 euros en función de los años que lleve en el banco.
Santander garantiza prejubilaciones con el 75% del salario pensionable o el 72% más el 58% del complemento voluntario para los empleados de entre 55 y 61 años.
En cuanto a la movilidad, se ha suprimido el tramo de entre 75 y 100 kilómetros, como exigían los sindicatos, por lo que los empleados podrán ser desplazados hasta 75 kilómetros tanto si se cierra la oficina como si no, con las indemnizaciones y condiciones del acuerdo suscrito en 2017.
SANTANDER ABRE LA PUERTA A UNA REDUCCIÓN DE AFECTADOS
La reducción del número de afectados, por el momento fijado en 3.464 salidas desde las 3.713 iniciales, se determinará en la próxima reunión. Ya en la reunión previa, celebrada el 4 de junio, el banco rebajó en 249 personas la cifra de afectados por el ERE.
Banco Santander comunicó a mediados de mayo su intención de recortar un total de 3.713 empleos y suprimir 1.150 oficinas «por las duplicidades en la red tras la adquisición de Banco Popular y para abordar los retos de la transformación digital».
La reducción planteada por el banco afectará principalmente a la red comercial (2.847 trabajadores) y a sus estructuras intermedias de apoyo (588 empleos), pero también a los servicios centrales (278), según la propuesta inicial.
Respecto a las oficinas, la red comercial de Santander tiene 4.410 sucursales actualmente, de las que 1.566 proceden de Popular. La dirección pretende suprimir un total de 1.150, de las que 929 son de la red universal, 200 de la red universal que pasan a la red de agentes y 21 oficinas de banca privada procedentes de Popular, a excepción de la ubicada en Madrid, que se mantendrá abierta «por criterios comerciales e institucionales.