En tu búsqueda de trabajo, dos son los documentos más importantes: el currículum vitae y la carta de presentación. Muchas personas obvian este último y ya te decimos que es un gran error. Así que, si lo que quieres es tener más posibilidades para que te hagan una entrevista, la carta de presentación te las va a brindar.
Ese maravilloso documento llamado carta de presentación
Una carta de presentación es, como su nombre indica, una presentación de tu candidatura para el puesto de trabajo al que te has ofrecido. Supone un primer acercamiento a tu persona y, al mismo tiempo, una forma de conectar con la empresa.
En un correo electrónico, la carta de presentación sería el contenido del email, que no debe ser igual para todos los trabajos.
De hecho, las cartas de presentación han de ser únicas y elaboradas de manera independiente para cada oferta de trabajo a la que te inscribes. Si bien pueden llevar contenido parecido, no serán iguales. Por ejemplo, no es lo mismo buscar empleo de administrativo en una peluquería que hacerlo en un bufete de abogados.
Entonces, ¿cómo hacer la mejor carta de presentación que te augure una entrevista? Toma nota, porque esto es lo que debe contener:
1. No repitas lo que ya sale en el currículum vitae
Es un grave error porque, si ya lo tiene en el currículum, ¿para qué va a querer leerlo? Además, la persona que reciba tus documentos leerá primero la carta de presentación, y esta debe atraerle como para que pase a revisar el CV. Si no consigues «enamorarlo» con esa carta, tienes muy pocas posibilidades de que lea el currículum.
2. Personaliza
Si sabes cuál es la empresa que ha puesto la oferta de trabajo, infórmate sobre ella. Aunque no lo creas, puede ser la diferencia que te desmarque de otros candidatos porque te habrás tomado la molestia de investigar la empresa, de saber que eres una persona que se preocupa por hacer bien las cosas.
Además, conviene que la carta esté personalizada pero que no sea muy larga. Según los datos de Estados Unidos (y que en España se pueden extrapolar), hablamos de que el 46% prefiere cartas de solo media página, con tres párrafos únicos, que se puedan leer en unos segundos.
3. Principio, bloque y final
Como te decíamos antes, la carta de presentación tiene tres bloques importantes: el inicio, el bloque principal y el final.
En el inicio debes presentarte y hacer referencia a la empresa y a los motivos por los cuales te ha llevado a responder a su oferta y por qué piensas que eres un buen candidato para ese trabajo.
En el bloque debes, a modo de resumen, hablar de tu experiencia y formación, pero no usando lo que ya está en el currículo. Tienes que innovar, crear una relación con la persona que te lee para que entienda que eres una persona valiosa que puedes funcionar bien en la empresa.
Finalmente, en el final, has de despedirte cordialmente y dar las gracias por haber leído tu carta e invertido su tiempo en darte la oportunidad de presentarte.
Puedes decir que el bloque más importante y lo que va a enamorar a ese lector será el segundo párrafo, donde tienes que jugártela para conectar con el seleccionador.
4. Usa frases directas
Hoy día se llevan frases que acrecientan tu profesionalidad. Tipo: «soy el mejor administrativo que va a encontrar. Y le voy a dar motivos para que esté de acuerdo conmigo». O «si lo que busca es un buen profesional en la materia, no tiene que buscar más. Ya lo ha encontrado».
Hace unos años, esas frases hacían que la persona que lo leyera pensara que el candidato era un prepotente y lo desechaba. Ahora llaman la atención y eso es lo que se busca en las cartas de presentación: captar la atención de la persona; aunque sea de forma negativa para después, con datos y estadísticas, hacer que reconozca que lo que dices es porque realmente lo eres.
5. Demuestra que eres capaz de hacer el trabajo
Es bueno decir que tienes experiencia en el puesto de trabajo; pero mejor es que le digas esa experiencia con datos reales. Por ejemplo, si has sido administrativo y has conseguido que, durante ese tiempo, hubiera ahorros significativos, que todas las cuentas y documentos estuvieran antes de fecha, y mucho más, ¿por qué no hablar de los resultados antes de que has trabajado en ese puesto anteriormente? Hará que vean que funcionas en el puesto, y sobresaldrás sobre otros candidatos.
Consejo extra
Antes de finalizar y dejarte pensando si la carta de presentación que usas es la correcta o no, nos queda un último consejo para ti: el tono de la carta.
No es lo mismo enviar una carta de presentación a una empresa de abogados que a una de limpieza. Cada empresa tiene su propio estilo. Hay que son muy formales, y otras que buscan romper la formalidad y ser más divertidas. Tienes que tenerlo en cuenta a la hora de redactar la carta.
Al final, esta es realmente la que te abrirá las puertas a la entrevista y donde podrás demostrar que todo lo que has puesto en tus documentos es real.