España es un país de cerveceros. Igual no hasta el extremo de otros como Alemania; pero aquí gusta esta bebida. La oferta –fuera de la restauración– se concentra en los lineales de los supermercados. Además de las marcas reconocidas, las blancas o la irrupción de las artesanales han generado una explosión de hábitos que han variado las políticas de las grandes cadenas de distribución, como Mercadona. Desde hace un año, la empresa de Juan Roig ha hecho algunos retoques, como aumentar el número de fabricantes españoles para su marca blanca. Pero no son los únicos.
En Mercadona, han pasado de comprar a cuatro proveedores en España a hacerlo a 20 empresas. Toda una apuesta que da preferencia a las empresas españolas por delante de las extranjeras. La cerveza de marca propia sigue siendo un pilar muy importante, aunque en sus lineales haya referencias de Mahou, Heineken o Damm.
Actualmente, la empresa valenciana cuenta con dos marcas propias para la cerveza: Steinburg y 1897. Anteriormente también comercializaba Stark, pero se está dando de baja. “En el caso de la Sin Alcohol y Tostada los fabricantes de las referencias son las empresas españolas Font Salem (de Valencia) y La Zaragozana. Font Salem nos fabrica para toda la cadena referencias como la ‘Steinburg sin’ y La Zaragozana nos elabora la referencia Tostada”, señalan fuentes de Mercadona.
Sin embargo, por volumen no toda la cerveza de marca blanca procede de empresas españolas. Motivo por el cual es común encontrar, por ejemplo, una cerveza Steinburg Radler procedente de la fábrica belga Martens u otras tipologías que salen de Brasserie Licorne (Francia). “De otras referencias como Suave, Clásica o Especial, el fabricante es Font Salem en la mayoría de las ocasiones, aunque en algunas zonas concretas de España se pueden encontrar estas referencias elaboradas por otros fabricantes, para poder comprar el volumen necesario”, defiende desde Mercadona. Además, la compañía tiene otras referencias, como su cerveza 0,0 Falke (realizada por Heineken).
“En tan solo un año en producto recomendado, hemos pasado a comprar en España más de la mitad del volumen de lo que compramos fuera de nuestro país en 2018”, señalan fuentes de Mercadona. De hecho, el año pasado, fruto de la política basada en adaptarse a las necesidades de los consumidores, Mercadona puso fin a las duplicidades dando de baja aquellos productos que tenían repetidos y que cubrían una misma necesidad. Estrategia que favoreció a su marca blanca.
LA LLEGADA DE LAS CERVEZAS ARTESANALES
Donde la marca propia de Mercadona no ha entrado todavía es en la parte de las cervezas artesanales, una de las tendencias al alza. Y aquí es donde destaca la segunda parte de los cambios de Mercadona en su política de cervezas al comenzar a añadir cervezas artesanas en las estanterías de sus más de 1.600 establecimientos. Todo un escaparate para estas teniendo en cuenta que Mercadona tiene una cuota de mercado de 24,9%, según datos de Kantar a cierre de 2018.
“Hemos dado de alta bastantes referencias locales de cervezas artesanas, que antes no estaban en los lineales de Mercadona”, afirman desde la cadena de distribución. Un ejemplo de ello es La Sagra, la cerveza artesanal toledana que se puede encontrar en establecimientos de Madrid y Toledo. Un ejemplo que se extiende por todo el territorio, pero con cervezas locales.