Memorable fue el día en el que Felipe de Borbón, actual rey de España, contrajo matrimonio con Letizia Ortiz en la catedral de La Almudena de Madrid en 2004, bajo la atenta mirada de 1200 invitados. Desde entonces, parece ser que la vida de la pareja ha sido color de rosas (o no). Sin embargo, no corrieron con la misma suerte algunos de sus invitados.
Las malas lenguas aseguran que una maldición acecha a quienes asistieron al enlace real y, aunque hay otros que sostienen que esto no es más que un cuento, la realidad muestra que desde entonces la vida no fue grata para algunas de las figuras que estuvieron en esa velada.
6La muerte de su hermana Érika debido a la presión mediática
Siempre se ha dicho que Letizia ha sido ‘uña y carne’ con sus hermanas. Se han llevado siempre muy bien, pero parece que la relación empezó a cambiar tras su compromiso con el príncipe Felipe. Ya no se veían tanto y Letizia se mostraba más distanciada.
La cuestión es que toda la familia de Letizia se vio de golpe perseguida por los paparazzi, y no todos aguantaron el tirón de igual forma. Antes de su muerte, Érika llevaba un mes y medio de baja por depresión. No llevaba nada bien la presión mediática y esto pudo causar su suicidio.
Es cierto que no fueron los datos oficiales, es más, solo se dijo que la hermana de Doña Letizia había muerto, pero esto de la depresión se intentó mantener siempre bajo llave, a pesar de que la Casa Real no tuviese ningún tipo de culpa por lo que le pasó a la hermana de Letizia.