Actualmente, estas dos marcas de origen germano gozan de una gran popularidad entre los consumidores. Solo hay que dar un vistazo a las últimas cifras de ventas de Puma en Asia y América para ver el buen estado de salud de estas firmas de ropa deportiva. Aunque, los inicios de Adidas y su gran rival son mucho más tristes de lo que crees.
Y es que, Puma y Adidas pertenecen a los hermanos Dassler que, tras un duro enfrentamiento durante la Segunda Guerra Mundial, decidieron fundar su propia firma de ropa deportiva y hacerse una encarnizada competencia el uno al otro. Esta es la triste historia de cómo el nazismo pudo con el amor de dos hermanos.
Unos inicios realmente humildes para los fundadores de Adidas y Puma
Adolf y Rudolf Dassler eran dos hermanos que amaban el calzado. Corría el año 1926 cuando los hermanos utilizaban su fábrica “Gerbüder Dassler Schuhfabrik” para confeccionar unas zapatillas y pantuflas de gran calidad. No tenían ninguna marca, pero la calidad de sus soluciones comenzó a ganar adeptos.
Tal era el nivel de la zapatillas que fabricaban que Josef Waitzer, entrenador del equipo alemán de atletismo, se interesó en sus productos. La ventaja de estos hermanos es que, Adolf, aunque era más conocido como Adi, era un artista bastante introvertido. Por suerte, se complementaba perfectamente con su hermano Rudolf, un experto en relaciones públicas.
La apuesta del nazismo por sus deportivas ayudó a los fundadores de Puma y Adidas a crecer en Alemania
¿El resultado? Durante los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936, fueron los encargados de vestir a los diferentes equipos alemanes. A esto hay que sumarle la llegada del nazismo a Alemania; el deporte se convertía en una de las puntas de lanza esgrimidas por el dictador Adolf Hitler para conseguir verdaderos “guerreros arios”.
Hasta aquí las cosas pintaban realmente bien. El problema es que Adolf , el futuro fundador de Adidas, no era precisamente partidario del idealismo fascista alemán. Mientras, su hermano Rudolf era un defensor de la causa nazi. Por orden directa de Adolf Hitler, la fábrica de los Dassler pasó de fabricar ropa deportiva a convertirse en un taller de repuestos para tanques y lanzamisiles.
Ademas, Rudolf decidió alistarse y marchar con las tropas de Sajonia para enfrentarse a sus enemigos, mientras que Adi se negó en rotundo. Entre las filas del ejército nazi, Rudolf se fue radicalizando cada vez más, llegando al punto de mandar una carta a su hermano desde el frente en la que le amenazaba que solicitaría el cierre de la fábrica para forzar a su hermano a alistarse.
Por suerte, la sangre no llegó al río y, tras el final de la guerra, los aliados realizaron un juicio para ver el nivel de apego que tenía Adi a la ideología fascista del derrocado régimen nazi. Evidentemente, quedó claro que este hermano, fue quién fundó Adidas (cuyo nombre viene de su apodo, Adi).
Las cosas no le fueron tan bien a Rudolf, que tuvo que irse a otra parte del pueblo con su familia para abrir una pequeña fábrica. ¿El motivo? Adi le había denunciado por ser simpatizante de Adolf Hitler.
Llega el momento: Adidas y Puma nacen por la rivalidad de Adi y Rudolf
El problema es que la diferencia ideológica entre los hermanos también se manifestó en los trabajadores de su fábrica: los vendedores apostaron por Rudolf, mientras que los diseñadores decidieron quedarse en la fábrica de Adolf. Y de ahí, en 1948, Puma fue fundada por Rudolf, mientras que Adi creó en 1949 la marca Adidas.
Y ojo, que la guerra no acabó ahí: desde entonces se embarcaron en una lucha constante hasta su muerte en los años 70. Durante la recuperación económica de Alemania en los años 60, Adi consiguió que la selección alemana de fútbol utilizase sus deportivas durante el Mundial de Suiza de 1954. Además, los novedosos tacos que incorporaron en sus botas fueron determinantes para que vencieran en la final al equipo de Hungría en un terreno pesado y resbaladizo.
Los primeros movimientos de márketing de los hermanos Dassler
Por otro lado, el hijo de Adi, que también era un genio del márketing, regaló zapatillas Adidas a muchos atletas en las Olimpiadas de Melbourne de 1956, una maniobra que hizo que la firma se abriera a nivel mundial. Más si tenemos en cuenta que los deportistas de la época tenían que costearse su propio equipo.
¿La respuesta de Puma contra esta maniobra de Adidas? Armin, el hijo de Rudolf, rompió un acuerdo que había firmado con Adidas para no pujar por Pelé, la estrella del Mundial de fútbol de México. Eso sí, consiguió que el futbolista brasileño llevase sus zapatillas tras pagar una cuantiosa cantidad. A cambio, Pelé hizo que el árbitro retrasase el inicio de un partido mientras las cámaras apuntaban a la zapatilla Puma que se estaba atando. Un movimiento que hizo que la firma alemana se catapultase a nivel mundial.
Por desgracia, la historia de los hermanos y fundadores de Adidas y Puma no tiene un final precisamente feliz; fueron enterrados en extremos opuestos en el cementerio. Y, aunque actualmente no hay familia de Adi y Rudolf en el accionario de ambas compañías, la lucha encarnizada entre ambas firmas sigue vigente.
