Renault emprenderá acciones legales contra Carlos Ghosn, expresidente de firmas automovilísticas como Renault, Nissan y Mitsubishi. Así lo ha confirmado el consejo de administración de la compañía, después de que la auditoría interna haya detectado un gasto irregular de hasta 11 millones de euros, que Ghosn habría utilizado, presuntamente, para fines personales.
En concreto, detectó varios cargos destinados a billetes de avión de Ghosn y a otros gastos personales, además de donaciones a organizaciones sin ánimo de lucro.
Esta investigación interna se llevó a cabo a raíz de la unión entre Renault y Nissan y la creación de la nueva subsidiaria RNBV, que finalmente ha confirmado la existencia de una serie de irregularidades «en términos de transparencia y monitorización del gasto».
Estas deficiencias en la contabilidad ya fueron registradas por los auditores de la sociedad en su informe interno del pasado mes de abril, un hecho que Renault publicó en ese mismo momento.
A la luz de esta investigación, el consejo de administración ha resuelto que, además de las medidas ya tomadas en abril, se contactará con sus compañeros de Nissan que forman la alianza RNBV para la implementación de acciones legales respecto a los costes irregulares de Ghosn.
FUSIÓN RENAULT Y FIAT
Esta noticia llega días después de conocerse la posible fusión entre Fiat y Renault. Fiat Chrysler Automobiles entregó este lunes una carta no vinculante a la junta del grupo Renault en la que propuso una combinación de sus respectivos negocios como una fusión 50/50. Esta iniciativa ha llegado como respuesta a las conversaciones iniciales entre las dos compañías para “identificar los productos y las geografías donde podrían colaborar, particularmente a medida que desarrollan y comercializan nuevas tecnologías”, ha apuntado en un comunicado del grupo italoestadounidense. La hipotética operación se vería reforzada por “la necesidad de tomar decisiones audaces para capturar a escala las oportunidades creadas por la transformación de la industria automotriz en áreas como conectividad, electrificación y conducción autónoma”. En el fondo, es un unir fuerzas o morir en su camino por la adaptación de la industria al futuro de los motores alternativos y vehículos autónomos.