Tras cerrar una de las peores temporadas que se recuerdan, el Real Madrid está obligado a moverse en el mercado de fichajes. Por suerte, si alguien se atreve a llamarlo así, el club blanco cuenta con un par de ventajas que le ayudan a afrontar la próxima campaña con confianza: por un lado, que el dinero no será ningún problema (con cerca de 500 millones para movilizar sin incumplir las reglas del Fair Play Financiero de la UEFA) y, por otro, que es muy difícil, se diría que prácticamente imposible, hacerlo peor que en esta.
La planificación de una temporada por parte de cualquier equipo, ya sea en fútbol u otro deporte, no es muy distinto a los planes estratégicos de cualquier empresa. Primero se establece un objetivo, que puede ir desde ganar la Champions (en el caso del Madrid) a lograr 10.000 millones de beneficios (como Banco Santander espera para 2020), después se analizan los activos que se tienen para lograr dicha meta, los jugadores en plantilla o los activos que se gestionan. De tal manera que si se no se tienen los suficientes se debe invertir para conseguirlos en la medida de lo posible, esto es adquirir nuevos jugadores o hacerse cargo del agujero que era Banco Popular. Finalmente, con todo sobre la mesa debe ser el equipo gestor y los empleados (futbolistas o ejecutivos) quien consiguen dicho objetivo.
El Real Madrid está situado en el punto de valorar los activos, jugadores, que le puedan llevar a conseguir su objetivo para la próxima temporada. Lo anterior implica, al menos, un par de pasos distintos: el primero es valorar los que posee en la actualidad (que se han mostrado más que insuficientes), de tal manera que mantendrá los que más valor puedan tener a futuro y venderá los otros. El segundo paso, es rastrear el mercado y adquirir los más idóneos, no siempre tienen porque ser los mejores, gracias al dinero obtenido de las ventas de los primeros o buscar financiación sino son suficientes.
Una vez visto que la teoría se ajusta igual sea una empresa o cualquier equipo, se pueden poner nombres y cifras para atisbar el plan estratégico del Real Madrid. Pero, antes de ello se debe hacer una matización importante, ya que normalmente las empresas no tienen límites para comprar activos, mientras que los clubes sí lo tienen para adquirir jugadores. Son las conocidas reglas de Fair Play Financiero puestas por la UEFA, que no dejan gastar más de lo que se ingresa por este concepto.
Lo anterior lleva a que se deba dar mayor valor a las desinversiones o venta de jugadores. Por ello, lo primero que se ha hecho, según las filtraciones a los medios, es poner sobre la mesa las figuras que se van a poner en el mercado y su precio (aquí se utiliza el que da transfermarkt): Gareth Bale (70 millones), Mariano (20 millones), Llorente (15 millones), Ceballos (20 millones), Vallejo (10 millones), Keylor Navas (12 millones). En total, la primera oleada de desinversiones del Real Madrid suma unos 150 millones.
Aunque la nómina no queda ahí, ya que surgen otros nombres que tienen un asterisco por la importancia en el equipo, activos de mayor valor, que no queda demasiado claro que puedan salir al mercado. En este caso, serían: Isco (60 millones), Varane (80 millones) y Marcelo (35 millones), a los que se suman los todavía del Madrid pero que no están en la plantilla cómo Kovacic (35 millones) y James Rodríguez (40 millones). La lista suma otros 250 millones de euros, pero no es seguro que se vendan todos por lo que se utiliza un tramo de seguridad que podría rondar los 175 millones.
EL REAL MADRID TIENE UN MARGEN DE 160 MILLONES EXTRA
Al final, la suma de ganancias esperadas por la venta de jugadores, aunque luego difícilmente se puedan vender todos como se pretende, alcanza los 325 millones de euros. Una cantidad suficiente para poder comprar, por ejemplo, en verano a Eden Hazard (valorado en 150 millones) y Neymar (con un precio de 180 millones). Pero no acaban ahí las posibilidades madridistas, ya que gracias a una regla extra en el reglamento de la UEFA da libertad al Madrid para gastar 160 millones extras.
El Real Madrid tiene disponibles hasta 500 millones para fichar este verano, una cantidad suficiente para fichar a Mbappe, Hazard, Pogba y Jovic
En concreto, la regla del Fair Play Financiero ofrece la posibilidad de que en un periodo de tres años puedas gastar hasta 100 millones más de lo ingresado sin que puedan sancionar al club. En las dos últimas temporadas, el saldo neto ha sido de un superávit de 60 millones por lo que sumado al margen de los 100 millones que ofrece la UEFA, dan una posibilidad de gasto de 160 millones a los que se añaden las ventas. En definitiva, los 325 millones por ventas y los 160 millones extras hacen un total cercano a los 500 millones, aunque ya ha utilizado 95 para traer a Militao y Rodrygo.
La última incógnita por resolver es como financiar el exceso de gasto que tendría el Madrid si decide gastar por encima de lo desinvertido. En este caso, los 160 millones no es una cantidad pequeña, pero tampoco excesiva para el conjunto blanco, más si cabe después de conseguir demorar el pago por el nuevo estadio hasta dentro de tres años. Las últimas cuentas reflejan que el club tenía en tesorería hasta 190 millones de euros, que es la segunda mayor cantidad de efectivo en la historia y que denota que ya se tenían pensado los movimientos, por lo que podría afrontar una parte importante del pago. Aun así, si decidiera apostar por un crédito no supondría excesivo castigo financiero en sus ratios, gracias a que su último ebitda se sitúo en los 146 millones.