La actual alcaldesa en funciones afirmaba este miércoles que «claro» que intentará su investidura. Mientras tanto y en paralelo recibía en Sima (feria inmobiliaria de Madrid) las duras críticas de promotores y expertos del sector. Las palabras de estos últimos lapidaron a Manuela Carmena y a su política de vivienda, pero tal vez lo que no conocían eran las intenciones de repetir cargo de la exjueza.
«Confío en que el nuevo gobierno deje la política de obstrucción público-privada que hemos sufrido en los últimos años», así de tajante se mostraba Mikel Echavarren, CEO de Colliers, durante la conferencia que cerraba el primer turno de la mañana de este primer día de Sima.
Pero las declaraciones de Echavarren no se detuvieron ahí. De hecho, el directivo fue más allá y realizó una petición al nuevo gobierno local -suponiendo que fuera el PP de José Luis Martínez-Almeida-. Le pediría al ayuntamiento que investigue y que resuelva algunos actos de prevaricación que ha cometido el gobierno anterior (Ahora Madrid) en algunos desarrollos importantes», sentenciaba en una de sus intervenciones Echavarren.
Entre estos presuntos casos de prevaricación en los que supuestamente ha incurrido el Ayuntamiento de Madrid se sitúan las cocheras de cuatro caminos y el desarrollo urbanístico del antiguo Taller de Precisión de Artillería. En este sentido, destaca que los tribunales de lo contencioso-administrativo rebajaron el coste de monetización de las redes locales del TPA (Taller de Precisión de Artillería) de 41 a 13 millones de euros, valoración inicial que hizo el Ayuntamiento cuando gobernaba Ana Botella.
El CEO de Colliers, el presidente de Asprima y el de la Junta de Compensación de Valdecarros critican la gestión en vivienda de Carmena
Esta sentencia supuso una rebaja considerable conseguida en los tribunales después de que el juez considerara que la subida de este cálculo de impuesto municipal, ejecutada por el gobierno de Ahora Madrid, «quebrara el principio de confianza legítima». Es este tipo de situaciones los que Echabarren solicita que se investiguen.
Estas palabras parecieron abrir la veda para criticar las políticas de vivienda que Carmena ha llevado a cabo en estos últimos cuatro años. El siguiente en lanzar su dardo envenenado fue Luis Roca de Togores, presidente de la Junta de Compensación de Valdecarros –desarrollos del sureste-.
Ustedes -la administración- tienen la materia prima y además tienen la capacidad de movilizar su materia prima y la de los demás, así que háganlo en beneficio de la gente. En este sentido, algo ha hecho mal el Ayuntamiento anterior (Ahora Madrid) cuando parece que los resultados electorales que han sacado en los desarrollos que estamos hablando han sido malos. En algo se han debido de equivocar», explicaba Roca de Togores.
Antes de esta conferencia, tuvo lugar otra en la misma sala en la que el CEO de Vía Célere y presidente de Asprima, José Antonio Gómez-Pintado, dedicó unas palabras con tintes críticos no sólo a Manuela Carmena, sino al resto de ayuntamientos de Madrid que no están implicados en la solución de los problemas surgidos en la concesión de licencias de obra.
«Nos encontramos un rechazo y una incomprensión por parte de los ayuntamientos y de los funcionarios. Hay miedo al cambio y a tomar decisiones. Es curioso que el único que ha aceptado este sistema sea el Ayuntamiento de Rivas que es uno de los que más rápidos concedían las licencias antes de implantar nuestro método. Algo que no ocurre en otros ayuntamientos, en concreto en el de Madrid.», afirmó Gómez-Pintado en relación a la nula predisposición de Carmena a implantar un sistema digitalizado para conceder este tipo de licencias.
COLAU NO SE LIBRA DE LAS CRÍTICAS
En este sentido, el presidente de Asprima expresó que «es un problema estructural y de desencuentro entre las administraciones y el sector. Ahora es cuando se empiezan a escuchar las primeras voces de la colaboración pública privada».
Pero Carmena y los ayuntamientos de los municipios madrileños reacios a cambiar el sistema de concesión de licencias no fueron los únicos que recibieron las críticas de Gómez-Pintad. Ada Colau, alcaldesa en funciones de Barcelona, también fue objeto de juicio. «Las dos ciudades más grandes de España -Madrid y Barcelona- han fracasado estrepitosamente con su apuesta única y exclusivamente por la vivienda púbica. Además en estas ciudades se ha producido un encarecimiento de suelo, algo de lo que que lleva tiempo avisando todo el sector».