Boeing se ha metido en un lío. La crisis del del 737 MAX ha dejado a la compañía en un «momento decisivo» que perjudicará, a buen seguro, sus perspectivas de crecimiento a largo plazo. Así lo ha reconocido Dennis Muilenburg, consejero delegado de Boeing, que ha afirmado que estudiarán compensar a las aerolíneas que se hayan visto afectadas por los vuelos de este modelo. China ya lo exigió y, ahora, queda por ver si echan a volar antes de verano.
Muilenberg ha indicado que la compensación podría realizarse a través de la prestación de servicios o rebajas en futuras compras, aunque «el efectivo podría ser también la solución». No obstante, ha manifestado que deberán trabajar con las aerolíneas para tomas esta decisión, según recoge ‘CNN’.
LOS 737 MAX, AÚN EN DUDA
Durante una conferencias de analistas celebrada en Nueva York, el directivo ha dicho que la prioridad para la compañía en este momento es conseguir la vuelta del 737 MAX a las operaciones, aunque no puede dar una fecha para que esto se efectúe.
Los aviones del 737 MAX fueron vetados en el espacio aéreo mundial por los diferentes reguladores tras el accidente de Ethiopian Airlines el pasado marzo, que se produjo en similares circunstancias a uno de Lion Air en octubre de 2018.
La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos está revisando la actualización del software del modelo. Muilenberg ha señalado que espera que todas las autoridades de aviación aprueben la vuelta al servicio de los 737 MAX a la par que la FAA, pero que entendería que cada uno tome la decisión en momentos diferentes.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que representa a 290 compañías aéreas equivalentes al 82% del tráfico aéreo mundial, ha advertido este miércoles que no espera que el Boeing 737 MAX, suspendido desde mediados de marzo, pueda volver al servicio antes de agosto.