El 64% de la plantilla de Chupa Chups ha ratificado, en diferentes asambleas, el preacuerdo de convenio colectivo alcanzado entre el comité de huelga y la dirección de la empresa, lo que supone la suspensión de los paros en el centro de trabajo de Can Serra en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona).
Así lo ha comunicado el sindicato UGT de Cataluña que también ha informado de que el convenio colectivo tiene una vigencia de tres años -del 1 de enero de 2018 al 31 de diciembre de 2020- y supone aumentos de retribuciones vinculados al IPC con un máximo del 2%.
Según el comunicado remitido por la organización sindical, además, los trabajadores que perciban un salario medio inferior a 24.000 euros brutos anuales, así como aquellos que tengan una antigüedad mínima de 30 meses, a 1 de enero de 2019, percibirán importes adicionales de hasta 700 euros brutos anuales en 2019 y en 2020.
La reivindicación principal ha sido minimizar el impacto económico de la doble escala salarial que existe en la fábrica
El acuerdo incorpora también mejoras en materia de jornada intensiva para el personal de oficinas, días de asuntos propios y permisos retribuidos, así como en flexibilidad y bolsa de horas (la bolsa de horas del personal a jornada continua se incrementa en 24 horas adicionales, llegando a las 112).
También se aumenta el importe del plus de rotación y se aplicará una nueva tabla de horas extraordinarias.
MÁS DE UN MES DE NEGOCIACIÓN
La plantilla de la fábrica de Chupa Chups en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) anunció los paros de dos horas por turno de trabajo para reclamar un convenio «justo» y protestar por la actitud de la dirección en las negociaciones, el pasado 10 de abril.
El sindicato UGT de Cataluña explicaba entonces que empresa y comité se reunían desde hacía semanas para negociar un nuevo convenio colectivo, pero sin éxito, por lo que permanecían «sin resultados», en el momento de la convocatoria de los paros intermitentes por parte de la compañía.
Entre las principales reivindicaciones de los trabajadores de la factoría de Chupa Chups se encontraba la de minimizar el impacto económico de la doble escala salarial que existe en la fábrica.
Chupa Chups nació en 1958 y desde entonces ha prevalecido durante generaciones como un símbolo para niños de 103 países de todo el mundo. El Chupa Chups fue una invención del empresario catalán Enric Bernat que ideó el palito de madera, que años después sería sustituido por otro de plástico, con objeto de sujetar el caramelo, en lo que se convertiría una nueva forma de endulzarse para el público infantil. Una fórmula que obtuvo un éxito inmediato y que resiste al paso de los años.