miércoles, 11 diciembre 2024

Las elecciones del 26-M, en peligro: Scytl navega entre el pucherazo y la chapuza

El Ministerio del Interior ha contratado a una empresa que está acusada de pucherazo en las últimas elecciones a la Cámara de Comercio de Barcelona y que fracasa en las pruebas para contabilizar los votos de las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas. Dos millones tienen la culpa, que son los que separaron la oferta de Scytl -8,7 millones de euros- de la Indra, en el concurso público para la obtención y difusión de los datos electorales.

Son catalanes y están en el punto de mira. Su supuesta relación con el independentismo y lo mal que han gestionado sus primeras pruebas para los próximos comicios electorales, para los que han sido contratados, son suficientes motivos para haber saltado a la palestra mediática. Los funcionarios ya han comenzado a criticar el sistema de Scytl y a echar de menos la gestión de Indra, que tan buen funcionamiento tuvo en las últimas elecciones Nacionales.

Pero antes de afrontar el próximo 26-M, Scytl ha de abordar una acusación que pone en tela de juicio su ética profesional en las elecciones de la Cámara de Comercio de Barcelona. La empresa catalana fue la elegida para recopilar y gestionar los resultados de estos comicios celebrados el pasado 8 de mayo. Una cámara donde comparecen 423.000 empresas y autónomos y que se saldó con una clara victoria de una mayoría de las candidaturas soberanistas aupadas por entidades como la ANC o el Cercle Català de Negocis (CCN) (32 de los 40 puestos).

El ser una empresa catalana y la victoria del secesionismo en los comicios comenzó a incomodar a los derrotados. Una incomodidad que en menos de una semana ha virado en acusaciones veladas de pucherazo. De hecho, varios grupos de empresas denunciaron que los números no cuadraban, apareciendo en el cómputo de sufragios contabilizados menos votos de los que sumaban estos grupos, según publicaba ‘El Confidencial.

La empresa fundada por fundada en el año 2001 por el emprendedor Andreu Riera y que ahora está en manos de gigantes de la inversión a nivel internacional ha negado estas acusaciones, desde un primero momento. El problema es que la Administración -en este caso la Generalitat- no ayuda a esclarecer lo ocurrido, más bien todo lo contrario. Porque los comicios de este año fueron en los primeros en los que Quim Torra no permitió ni el voto correo, ni el presencial en papel. Todo el proceso estuvo informatizado. ¿Por quién? Por Scytl, una empresa catalana, justo en unas elecciones donde el nacionalismo se ha vuelto a reivindicar. Una victoria que permitirá, si nadie lo remedia, que el independentismo intente controlar los poderes económicos y empresariales de Cataluña.

DEL SUPUESTO PUCHERAZO A LA CHAPUZA PRE ELECTORAL

A pesar de su relación con el separatismo catalán y la acusación de pucherazo, lo cierto es que Scytl no entiende de política a la hora de hablar de dinero. Porque esta empresa catalana también es la encargada de la recogida, procesamiento, difusión y publicación de resultados de los comicios locales y europeos a razón de 8,7 millones de euros. Un montante muy suculento y que, de momento, no se corresponde a las prestaciones de la tecnología de Pere Vallès, CEO de la compañía. Ya no por lo ocurrido en la Cámara de Comercio de Barcelona, sino por las pruebas que han tenido lugar este pasado fin de semana a la hora de preparar el 26-M.

Como es habitual, dos semanas antes de la celebración de las elecciones se prueba realiza un simulacro de la votación. Un ‘test’ encabezado por la empresa encargada de gestionar el conteo -en este caso Scytl- y que a tenor de las primeras sensaciones no ha dejado buenas sensaciones entre los implicados.

«Es imposible falsear los resultados», afirma un ingeniero de Scytl

Una prueba «caótica». De este modo ha calificado el diario ‘El Independiente’ esta prueba. Y lo cierto es que no le falta razón, porque el simulacro sufrió un fallo informático que trastocó los planes de Scytl. Unos problemas que pudieron ser los mismos que alteraran el resultado de las elecciones de la Cámara de Comercio de Barcelona, según los denunciantes.

La transmisión de datos tuvo un desenlace diferente dependiendo del punto de la geografía española. Pero algunas ciudades no pudieron enviar ni una sola cifra por los fallos de la tecnología catalana. Cerca de nueve millones de euros para fallar a tan sólo dos días de unas elecciones que prometen batir récords de participación, según las últimas encuestas. La representación en los ayuntamientos, comunidades y Bruselas en manos de una compañía que se ha visto desbordada en un ensayo.

LO BARATO NO SIEMPRE ES LO MEJOR

El cambio de empresa en la gestión de los datos de los votos ha sorprendido a los propios afectados por la prueba de este fin de semana. La gran mayoría decían sentirse muy cómodo con Indra -compañía encargada de las últimas elecciones Nacionales- y con las tablets. Ahora, los encargados de transmitir y centralizar el recuento de voto en cada administración deberán de emplear el teléfono móvil, un medio menos ágil que el otro soporto tecnológico.

«Es imposible falsear los resultados: Suponiendo que un hacker hiciera magia y alterara el sistema, lo único que alteraría serían los resultados provisionales», afirmó Victor Hidalgo, un ingenior de Scytl, en el diario ‘El Nacional’. Unas declaraciones que tenían lugar un día antes de la celebración de los comicios en la Cámara de Comercio de Barcelona, cuando no había acusación de pucherazo ni de chapuzas por el próximo 26-M. Entonces, ¿por qué esta férrea defensa? ¿Era un modo de ponerse la tirita antes de hacerse la herida o había algo más detrás?

60.000 mesas electorales y muchos detractores esperan a Scytl

En realidad Hidalgo lo que hizo fue defender los intereses de su empresa, después de que unos informáticos la desnudaran de una manera pública y notoria en Suiza. En este sentido, una serie de investigadores suizos demostraron la existencia de una ‘puerta trasera’ por la que se podían cambiar todos los votos sin dejar rastro, según publicó ‘El Mundo’.

SCYTL, EN EL PUNTO DE MIRA

Tres casos: una acusación de pucherazo, una supuesto vulnerabilidad de sus sistema de seguridad y una chapuza pre electoral. Demasiados problemas para Scytl que además de todo esto debe de lidiar con un recuento que se prevé de los más complicados de este siglo. ¿Por qué? Porque este la obligación de contar primero las papeletas europeas retrasará el resultado de municipales y autonómicas a la madrugada. El próximo 26 de mayo a la tecnología catalana le esperan 60.000 mesas electorales y muchos detractores esperando a que erren. Tezanos estará tranquilo. En los próximos comicios no sólo sera su Cis lo que esté en la lupa.


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