lunes, 25 noviembre 2024

Borja Carabante incendia Metro a las puertas de las Elecciones municipales

Paradas del suburbano cerradas por culpa de construcciones de lujo, remodelaciones de estaciones paradas por problemas políticos, el amianto y sus efectos en los trabajadores del Metro… y ahora una nueva huelga de maquinistas planteada en mitad de la campaña electoral de los comicios autonómicos y municipales. Entre tanto, Borja Carabante, consejero delegado de Metro, continúa sin tomar cartas en el asunto y sin implicarse en una cuestión vital en el día a día de los ciudadanos. El actual consejero tiene la cabeza en las elecciones donde ocupa el cuarto puesto en la lista de Martínez-Almeida.

El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid ha anunciado este jueves una nueva convocatoria de paros que tendrá lugar los días 20, 21, 22 y 23 de mayo durante 24 horas en diferentes líneas.

Estos paros se unen a los días ya convocados del mes que son el 11, 15, 18 y 25 de mayo en diferentes horarios y días, anuncia este miércoles en un comunicado el Sindicato de Maquinistas.

El lunes 20 de mayo, los paros serán de 24 horas en las líneas 1, 2 y 5; el día 21, en las líneas 7A, 7B, 9A, 9B 12 y Ramal; el 22, los paros serán en las líneas 4, 8, 11 y ML1; y el día 23, en las líneas 3, 6, 10A y 10B.

Los motivos para la realización de estas jornadas de protesta son los mismos con respecto al resto de paros que llevan a cabo desde el 10 de diciembre pasado.

«El incumplimiento continuado del convenio, la falta de información y transparencia de la empresa, la escasez de maquinistas y trenes que provoca aglomeraciones en los andenes y hacinamientos en los vagones, la incapacidad de Metro de Madrid para devolver a este suburbano un servicio público de calidad, así como la falta de conciliación familiar» son algunos de los motivos principales para llevar a cabo estos paros «más contundentes», afirma la nota del sindicato.

Por otra parte, el Sindicato de Maquinistas insiste en la necesidad de hacer el estudio de calidad del aire con las ventanillas de la cabina del maquinista bajada.»Quizás a Metro de Madrid no le interesa que ni usuarios ni el trabajadores sepan la cantidad de sustancias tóxicas que se respiran a diario en el suburbano madrileño», afirma el colectivo de conductores.

Además, critica la «mala» gestión llevada a cabo por Metro de Madrid en el caso del amianto que «ha llevado ya a cinco personas» a ser reconocidas por la Seguridad Social con una enfermedad profesional derivada de su exposición prolongada al amianto existente en el suburbano madrileño.

En esa «mala» gestión juega un papel importante, por no decir el principal, Carabante. El problema es que el consejero del Metro está de salida. Carabante está en las listas de José Martínez-Almeida, candidato a la alcaldía del Partido Popular. Además, el actual consejero delegado del suburbano no ocupa un puesto testimonial precisamente. Es el ‘número cuatro’, en una lista en la que sólo le superan el propio Almeida, Andrea Levy e Inmaculada Sanz Otero.

CARABANTE VUELVE A SUS ORÍGENES

Para Carabante lo de pisar el pleno del Ayuntamiento de Madrid no será algo nuevo. De hecho, Almeida lo que ha hecho ha sido recuperarle después de que dejara su puesto de edil para ser algo cargo. En este caso Carabante, concejal entre 2015 y 2016 en el Ayuntamiento de Madrid por el PP, abandonó su sillón en el consistorio para aceptar el puesto de consejero delegado de Metro de Madrid.

«Carabante no quiere firmar ningún papel que le pueda comprometer en sus últimos días como gestor del Metro», afirma una fuente cercana al problema. Un argumento que encaja con las demoras sufridas en la remodelación de la estación de Gran Vía. Una obra que avanza a paso de tortuga porque ningún político quiere asumir los sobrecostes que se han producido en la obra.

Se llama “modificados”, es legal, pero ni Carabante, ni la consejera regional de Transportes, Rosalía González, parecen querer asumir la minuta. La versión oficial es que los restos de la estación original han retrasado las obras. Pero la realidad es que la falta de decisión política para asumir los sobrecostes en los trabajos lo que ha ralentizado el túnel peatonal que unirá a la parada de la Línea 5 de Gran vía con la Puerta del Sol. Dragados, empresa encargada de la obra, solicita un modificado del presupuestos, pero Metro y la Consejería de Transporte hacen oídos sordos, como ya publicó MONCLOA.COM.

UNA HOTEL DE LUJO QUE HUNDE A LA LÍNEA 2

Pero Gran Vía y la huelga de maquinistas no es la única guerra en la que Carabante no quiere tomar partido ahora que pretende volver al Pleno del Ayuntamiento de Madrid. Las obras del complejo de lujo de Canalejas, efectuadas por Villar Mir y OHL, han terminado por afectar a la línea 2 del Metro, cortada parcialmente desde finales de enero.

Unos paros que han provocado un descenso en el tráfico de usuarios en este tramo del suburbano. Hasta un 17% ha caído la afluencia en la línea 2, según datos que recoge un artículo del eldiario.es.

Entre enero y abril se han registrado un promedio de 106.927 viajes al día frente a los 128.873 que se contabilizaron durante los mismos meses de 2018, sin interrupciones en la circulación. Los casi 22.000 viajes menos de media aumentan hasta los 25.000 desde que el cierre afectó también a la estación de Sol el pasado 24 de abril, según afirma el medio digital.

Todos son problemas para el Metro de Madrid. La campaña electoral se cierne sobre la ciudad y no es buena publicidad que el actual consejero del Metro de Madrid, ‘número cuatro’ en las listas del PP del Ayuntamiento, guarde tantos problemas en el cajón. Pero Carabante ha decidido pasar la patata caliente a su sucesor antes que arremangare y tomar cartas en el asunto.


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