Iberdrola ha superado en un año los 100.000 clientes de gas y electricidad en Italia y prevé acelerar su implementación en el mercado minorista transalpino con el objetivo de duplicar su cartera antes de finales de este año y alcanzar el millón de contratos en 2022.
La quinta eléctrica europea que, además de Italia, cuenta con presencia en Francia, Portugal o Reino Unido, y tiene su mirada puesta en Irlanda, refuerza su plan estratégico con un importante impulso a la expansión internacional junto a una apuesta decidida por las energías renovables.
Además de Italia, otro de sus objetivos está en el mercado portugués, donde aspira a alcanzar una cartera de medio millón de clientes en el horizonte de 2020.
En una entrevista al semanario ‘L’Economia’, el director comercial de Iberdrola Italia, Lorenzo Costantini, subraya que este impulso para entrar en el mercado italiano será «orgánicamente y no mediante adquisiciones, convenciendo a los consumidores para que cambien de suministrador con ofertas competitivas».
Iberdrola desembarca en el mercado eléctrico minorista transalpino con el objetivo de alcanzar una cuota de entre el 5% y 7% en 2023
Para acelerar esta ofensiva en Italia, Iberdrola apuesta por nuevos productos y servicios, principalmente ‘smart solar’ y ‘smart mobility’, con el negocio de la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
Presente en el mercado mayorista italiano desde 2006, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán diseñó un plan a finales de 2017 para desembarcar en el mercado eléctrico minorista transalpino que prevé un esfuerzo inversor de unos 500 millones de euros con el objetivo de alcanzar una cuota de entre el 5% y 7% en el horizonte de 2023.
IRRUPCIÓN EN UN MERCADO LIDERADO POR ENEL
La anunciada liberalización del mercado eléctrico minorista está prevista finalmente a partir del 1 de julio del próximo año, después de que se haya pospuesto desde su fecha inicial en 2017, y se haya retrasado en un par de ocasiones más. De esta forma, a partir del verano, Iberdrola tendrá su propia baza para atacar un mercado, hasta ahora, dominado por la italiana Enel.
Con un mercado de unos 37 millones de clientes, más de la mitad de ellos se encuentran en la tarifa regulada, lo que hace de Italia un mercado suculento para Iberdrola donde seguir los pasos de su modelo de negocio asentado en España.
INCERTIDUMBRE SOBRE LA LIBERALIZACIÓN DEL MERCADO
No obstante, Costantini considera que «la incertidumbre» en la que se encuentran los consumidores tras estos aplazamientos «ciertamente no ayuda a avanzar en la liberalización».
«No existe un registro de minoristas que imponga requisitos estrictos a las empresas que quieren operar en este mercado, dando así garantías a los consumidores, que desconfían del libre mercado«, añade al respecto el número uno de Iberdrola Italia.
La energética española ha hecho de la expansión comercial en distintos mercados europeos, a través del crecimiento orgánico, uno de sus objetivos dentro de su plan estratégico a 2022.