El Grupo Cooperativo Cajamar ha reducido en un 21,7% sus beneficios en el primer trimestre del 2019, en comparación con el mismo periodo del pasado año. En total, no obstante, las ganancias netas han sido de 24,6 millones de euros, según ha informado la propia compañía a través de un comunicado.
El grupo ha informado que la fuerte caída se debe principalmente a la reducción del margen bruto en un 6,2% interanual. Una situación que, en parte, han logrado compensar gracias a la reducción de los gastos de explotación en un 5,9% y con las menores dotaciones para provisiones, que fueron un 280,9% inferiores a las del mismo periodo de un año antes.
El resultado del margen bruto se vio visto afectado por la «importante» minoración de los resultados extraordinarios recogidos en el ROF del primer trimestre respecto al del año anterior, con una caída del 30,4%.
LA CAÍDA NO PREOCUPA
Asimismo, el Grupo Cooperativo Cajamar ha indicado que, en un entorno desfavorable de tipos de interés, el margen de intereses se sostuvo en 148,12 millones de euros hasta marzo, con una reducción del 1,4%. «Esta caída mínima fue el resultado de unas mejores condiciones de financiación», ha remarcado.
Respecto a la actividad puramente bancaria, la entidad ha precisado que registró un «buen comportamiento» debido al incremento de dos dígitos de los recursos minoritarios en balance y a los ingresos derivados de las alianzas estratégicas, como con Generali, para seguros y planes de pensiones, fondos de inversión y consumo.
De su lado, el descenso de los gastos de explotación experimentado en un 5,9% interanual fue el resultado de la «optimización» de recursos de la red comercial y del proceso de transformación digital, que facilitaron la mejora de la ratio de eficiencia recurrente hasta el 60,36%.
El Grupo Cajamar elevó el coeficiente de solvencia hasta el 14,33% y la ratio CET1 ‘phased-in’ se situó en el 12,6 % y en el 11,88% en el caso de ‘fully loaded’, superando «holgadamente» todos los requerimientos, como resultado del fortalecimiento de los recursos propios computables, con un aumento del 6% y la disminución de los Activos Ponderados por Riesgo (APR), en un 3,8%.