Jorge Pérez de Leza, consejero delegado de la promotora inmobiliaria, no descarta que pueda incurrir en «retrasos» puntuales de «algún mes» en sus previsiones de entrega de viviendas. Lo ocurrido en Neinor está muy reciente y los expertos explican que los planes estratégicos de las nuevos promotoras inmobiliarias han sido demasiado ambiciosos. Los retrasos pueden convertirse en un ‘profit warning’ de seguir acumulando retrasos en la concesión de licencias de obra.
A pesar de las advertencias de los expertos y de los anunciados «retrasos puntuales», Metrovacesa mantiene «en pie» su objetivo último de dar las llaves de 4.000 viviendas al año a partir de 2021. En este sentido, la promotora se resiste a tirar la toalla y todavía cree que es posible alcanzar este objetivo.
«Una serie de ineficiencias operativas temporales, como son licencias de obras que tardan más de lo habitual y las tiranteces de la capacidad de construcción, dificultan nuevos ritmos operativos y podrían implicar, en algún caso, retrasos poco significativos, de algún mes, en nuestros parámetros objetivo», indicó el primer ejecutivo ante su Junta de Accionistas.
Metrovacesa, que entregó las 520 viviendas previstas en 2018, tiene programado dar las llaves de unos 700 pisos en 2019. Este volumen casi se cuadruplicará en 2020 con la entrega de 2.600 pisos, con el fin de lograr dicho objetivo último de 4.000 nuevas viviendas anuales desde 2021, según el plan de negocio de la inmobiliaria.
Los ‘players’ del sector inmobiliario desconfían de los planes de negocio de las promotoras. Es una realidad que se refleja en la confianza del inversor y en la cotización a la baja de la propia Metrovacesa, de Neinor y de Quabit. De hecho, hay personas relevantes en el sector que se han pronunciado en relación a los objetivos de estas compañías. Este es el caso de la directora general de Gesvalt, Sandra Daza. «Lo importante y lo que subyace de todo esto es que los planes de negocio han de ser realistas», afirmaba Daza en una entrevista en MERCA2.
De todos modos, a Metrovacesa no le asusta el fantasma del ‘profit warning’ ni las corrientes que hablan de una desaceleración económica mundial. De hecho, la promotora es muy optimista de cara al futuro y no se deja arrastrar por estas especulaciones.
«Lo importante y lo que subyace de todo esto es que los planes de negocio han de ser realistas»
El consejero delegado de la promotora participada por Santander y BBVA considera que, pese a las previsiones de el frenazo de la macroeconomía, el «ciclo residencial en España está en plena recuperación», con «la creación de empleo y el crecimiento de los salarios como los mejores impulsores de la compra de viviendas». A Pérez de Leza no le falta razón porque los últimos datos hablan de un crecimiento del empleo en el Real Estate, pero también reflejan un parón del precio de la vivienda y una alarmante falta de suelo finalista en ciudades como Madrid y Barcelona, donde se concentra gran parte de la población.
Durante su intervención en la Junta de Accionistas Pérez de Leza, tachó de «castigo inmerecido» la evolución de la acción de Metrovacesa, cuyo precio actual representa un descuento del 45 % sobre el valor que liquidan los activos. En este sentido, el valor de los activos residenciales de la compañía ha aumentado un 6,2 % y que las ventas de suelo durante 2018 alcanzaron los 64 millones, más del doble de lo previsto.
DIVIDENDOS PARA CONTENTAR A LOS ACCIONISTAS
En otro orden de cosas, Metrovacesa también aprobó volver a repartir dividendos, al retribuir a sus accionistas con 50 millones de euros con cargo a reservas. La compañía retribuye a los socios un año antes de lo previsto, y pese a estar aún en pérdidas, gracias precisamente a su situación financiera y su «fuerte generación de caja».
Metrovacesa, que tiene una caja neta de 41,1 millones de euros que espera seguir incrementando, ha incrementado en 5 puntos porcentuales su cartera de suelo finalista hasta acercarse al objetivo previsto para 2021 del 93 %.