Las imágenes de las interminables colas han sido las protagonistas en esta semana de campaña electoral. El caos de las oficinas de Correos ha provocado esperas de seis horas para ejercer el derecho al voto. Estas circunstancias han obligado a la empresa pública a ampliar el horario de algunas de sus oficinas hasta las doce de la noche y a la Junta Electoral Centra a ampliar el plazo para votar hasta el viernes a las 14.00h.
Los ciudadanos se quejan y no sin razón. Han sido varios los factores determinantes que han llevado hasta lo vivido en estos días. Uno de ellos ha sido el elevado número de solicitudes de voto por correo, en concreto 1.346.467 dentro de plazo establecido. Aunque es una cifra elevada, fuentes de Correos aseguran que las elecciones de 2016 dejaron unos datos más elevados (1.460.000 solicitudes). Se ha producido un descenso aproximado del 7% en este sentido entre junio 2016 y abril 2019.
Sin duda la Semana Santa y los días festivos en algunas ciudades han jugado una mala pasada tanto a la campaña electoral como a Correos. El número de avisos en los buzones ha incrementado, puesto que la mayoría de los sobres con la documentación llegaban a los domicilios cuando la población ya había empezado sus vacaciones. Estas fechas también tienen repercusión en el número de votos por correo, puesto que muchos votantes se encontrarán fuera de sus localidades en la jornada electoral, el domingo 28 de abril.
“Creemos que hemos tomado todas las medidas logísticas necesarias”, aseguran fuentes de Correos. Aunque desde la Confederación General del Trabajo (CGT), Raúl Navas, portavoz de la misma, asegura que las medidas adoptadas por la compañía postal han sido insuficientes. Desde Correos se respaldan en el número de contrataciones de refuerzo, tanto para oficina como para reparto, y de los 500 nuevos puestos de trabajo que eso ha creado. La ampliación del horario de sus oficinas con más afluencia hasta las doce de la noche ha sido otra de las medidas necesarias para hacer frente a la masiva llegada de votantes a sus instalaciones.
Correos es la única empresa encargada de los votos por correo de millones de españoles. Como empresa pública dependiente del Estado se trata de una obligación de servicio público la gestión de la documentación electoral. Sin embargo, los problemas a los que se enfrentan en esta campaña electoral del 28A afectan a gran parte de la población.
El caos generalizado en muchas de las oficinas de Correos se ha dejado ver en las redes sociales y en muchos medios. Desde Correos apuntan que los mayores ‘atascos’ han tenido lugar en las oficinas de zonas universitarias, puesto que muchos de los votantes que residen en estas zonas no estaban en sus direcciones durante las entregas. Como muestra la imagen, la oficina de Ciudad Universitaria ha sido una de las más colapsadas, donde la espera ha llegado a las 6 horas.
A LAS PUERTAS DE OTRA CAMPAÑA ELECTORAL
El desastre de estas elecciones es la antesala de las que tendrán lugar en un mes, el 26 de mayo. Las fuentes de Correos a las que ha tenido acceso MERCA2 aseguran que, al menos en esta ocasión, está garantizado el servicio y todos los votos llegarán a sus mesas electorales el domingo. Incluidos los que entren el viernes, último día de plazo, puesto que se ha previsto un despliegue logístico para esta situación.
Si con unas elecciones generales y únicamente las autonómicas en la Comunidad Valenciana el caos ha alcanzado estas magnitudes, la estrategia a seguir de cara al 26 de mayo cuando decidiremos en las urnas los representantes europeos, autonómicos y municipales debe modificarse para garantizar la normalidad del servicio.
“Los plazos no los ponemos nosotros”, insisten desde Correos. A pesar de la antelación con la que muchos votantes han solicitado el voto, existe un periodo concreto para la entrega de la documentación y los votos por parte del personal de Correos en las direcciones facilitadas. En un solo día, el miércoles en concreto se recibieron en Correos 250.000 votos. Y desde la entidad pública apuntan que ya el jueves se restableció la normalidad en las oficinas.
El 24 de abril era la fecha límite para circular por la capital sin el distintivo ambiental en los vehículos con riesgo de ser multado. Por lo que ambas solicitudes, electoral y medioambiental, han confluido en las oficinas de la compañía amarilla favoreciendo el caos que ha reinado esta semana en las inmediaciones de Correos.