El grupo industrial Vinci (5,9%) y el banco suizo Credit Suisse (7,9%) han conseguido cerrar el primer trimestre de 2019 con unos beneficios netos algo superiores a los acumulados durante el mismo periodo en 2018.
Francia, un seguro para Vinci
La compañía italiana Vinci registró un incremento de su facturación del 5,9% durante el primer trimestre de 2019, hasta situarla en 9.696 millones de euros, según ha informado la compañía.
Por áreas de negocio, el segmento de contratación avanzó un 10,3%, hasta 7.984 millones de euros. De esa cifra, la mayor parte procedió de la división de construcción, que se situó en 3.271 millones de euros (+6,7%), al tiempo que la energética creció un 9,2%, hasta 3.017 millones de euros. La filial Eurovía experimentó un alza del 20,5%, por lo que llegó a 1.696 millones de euros.
En segundo lugar, la división de concesiones incrementó un 7,9% su cifra de negocio, hasta situarse en 1.661 millones de euros. Las concesiones de autopistas crecieron un 3,4%, hasta 1.170 millones de euros, mientras que los ingresos originados por las concesiones aeroportuarias avanzaron un 22,6%, hasta 419 millones de euros.
De su lado, las operaciones inmobiliarias de Vinci repercutieron unos ingresos de 190 millones de euros entre enero y marzo, un 7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Por mercados, Francia se mantuvo como la principal área geográfica de la multinacional, tras contabilizar una facturación en el país europeo de 5.576 millones de euros (+6,8%). En segundo lugar se situó el resto del Viejo Continente, donde el incremento fue del 8,7%, hasta 2.241 millones. La facturación procedente del resto de países fue de 1.679 millones de euros, un 21,8% más.
Credit Suisse, sin conclusiones definitivas
El banco suizo Credit Suisse registró un beneficio neto atribuible de 749 millones de francos suizos (655 millones de euros) en el primer trimestre del año, mejorando así en un 7,9% su resultado del mismo periodo de 2018, según informó la entidad helvética, destacando el alivio experimentado en las preocupaciones geopolíticas y económicas, aunque advirtió de que aún es temprano para extraer conclusiones para el conjunto del ejercicio.
El consejero delegado de Credit Suisse, Tidjane Thiam, subrayó que, mientras que enero fue un mes muy difícil, se registró una recuperación limitada en febrero, seguida de un fuerte crecimiento en marzo, cuando el banco logró su segundo mejor dato de ingresos en los últimos 39 meses.
En este sentido, Credit Suisse apuntó que este impulso positivo del final del primer trimestre continuó en abril, añadiendo que, a pesar de que se mantienen las preocupaciones geopolíticas y macroeconómicas, estas han empezado a retroceder y la confianza de los clientes regresa gradualmente. No obstante, reconoció que «es demasiado pronto para extraer conclusiones definitivas sobre el desempeño de la entidad durante el resto de 2019».
«Estamos operando con un perfil de menos riesgo, una base de capital más sólida y una base de costes estructuralmente menor«
La cifra de negocio neta de Credit Suisse entre enero y marzo alcanzó los 5.387 millones de francos suizos (4.713 millones de euros), un 4,4% por debajo del dato del mismo periodo de 2018, mientras que las provisiones por pérdidas de crédito sumaron 81 millones de francos suizos (71 millones de euros), un 68,7% más.
A su vez, la ratio de capital básico CET1 del banco suizo se situó al cierre del primer trimestre en el 12,6%, tres décimas por debajo del nivel registrado un año antes.
«Estamos operando actualmente con un perfil de menos riesgo, una base de capital más sólida y una base de costes estructuralmente menor», declaró Tidjane Thiam.
Asimismo, la entidad indicó que en los tres primeros meses del año contabilizó un flujo continuo de activos por importe de 9.600 millones de francos suizos (8.398 millones de euros), cifra que representa un crecimiento del 5%, elevando los activos bajo gestión a un récord de 786.100 millones de francos suizos (687.336 millones de euros) al cierre del trimestre.