La ampliación de capital de Cellnex junto a su disposición a seguir adquiriendo activos le ha colocado como uno de los jugadores clave en el sector de las telecomunicaciones. La firma tiene previsto gastar hasta 4.000 millones en los próximos meses, mientras que mantiene bajo vigilancia activos por un valor de hasta 7.000 millones más. En mitad de ese juego de oferta y demanda se están posicionando (como vendedoras) operadoras como Telefónica que buscan desinvertir en este tipo de estructuras, según apuntan fuentes de mercado.
El panorama de fusiones y adquisiciones en el sector de redes de telefonía en Europa es rico en activos», señala un informe interno de Bloomberg sobre la búsqueda de objetivos en la que está inmerso Cellnex. Aunque los analistas apuestan por dos nombres principalmente para posibles desinversiones, Telefónica y Telecom Italia, ya que ambas «buscan descargar infraestructura y redistribuir capital en otros lugares más propensos para su negocio principal (core business)».
En mitad de ello, los inversores siguen de cerca la política de adquisiciones y fusiones de Cellnex, ya que consideran que será el siguiente catalizador económico de la compañía. En especial, para la evolución del precio de sus bonos, una vez cerrada la ampliación de capital, ya que un aumento del apalancamiento (los analistas esperan que se dispare hasta 6 veces ebitda) podría tensionar la actual calificación crediticia (que está en BB +), aunque sin llegar a perder dicho escalón.
«El apalancamiento de Cellnex aumentaría de 5.4 a 6.2 veces ebitda para una serie de fusiones y adquisiciones de 4.000 millones de euros, incluso después del aumento de capital de 1.200 millones y un beneficio de explotación que será mayor en 2019″, apuntan los analistas de Bloomberg sobre la situación financiera de la compañía. Una posición que desde la propia firma confirman al señalar que la deuda «probablemente se incrementará» para completar cualquier adquisición que la cúpula vea que puede tener valor.
Por el momento, la única noticia que ha transcendido sobre una compra de Cellnex es su supuesto interés por la francesa TDF, que adelantó Expansión semanas atrás. La operación implicaría un gasto cercano a los 3.000 millones de euros (de equity sin contar deuda) que otorgaría un margen de 1.000 con los que la firma española intentaría hacerse con otras infraestructuras, probablemente perteneciente a alguna operadora europea, explican fuentes del mercado.
TELEFÓNICA Y TELECOM ITALIA INTERESADOS EN VENDER
Las grandes operadoras de España e Italia se encuentran en una situación de desinversiones para cuadrar cuentas, por lo que sus activos figuran entre los que es probable que se puedan poner a la venta. Además, ambas están presionadas por su situación peculiar: la primera, la española, está inmersa en la subasta 5G alemana en la que va a tener que asumir un fuerte sobrecoste. La segunda, la transalpina, ya sufrió este problema anteriormente en la costosa licitación de la nueva banda 5G en el territorio italiano.
Los problemas de Telefónica en Alemania podrían ir a más. De hecho, un informe de Bloomberg señalaba que de aumentarse el sobrecoste (debido a la agresiva política de las operadoras -en especial, de 1&1 Drillish- podría llevar el coste a superar los 8.000 millones de euros, según los expertos de Bloomberg), la firma presidida por José María Álvarez-Pallete estará obligada a acudir al mercado de capitales para emitir deuda, ya sean del tipo normal o híbridos, de tal forma que sea capaz de sufragar los altos costes.