Un anuncio en los pasillos de Metro de Madrid llama la atención sobre una posibilidad de iniciar negocio rentable: franquiciar un supermercado. Se trata de Condis, una de las cadenas consideradas como regionales. Su fuerte está en Cataluña, pero la llamada a los franquiciados desde Madrid delata la nueva fiebre que corre en el sector de la distribución de crecer a base de este tipo de modelo. Carrefour, Eroski y DIA tratan de consolidar sus negocios a través de esta vieja fórmula que ahora necesitan más que nunca para correr menos riesgos.
Esta práctica ya la anunció hace un par de años Eroski, que corrigió viejos errores del pasado a golpe de franquicia. Antiguamente la estrategia de la compañía pasaba por expandirse por España con tiendas propias. Miles de metros cuadrados de superficie que acabaron endeudando al grupo vasco. En 2010, la deuda a corto y largo plazo de Eroski ascendió a 3.799 millones de euros. Años después, el grupo comenzó a vender parte de esta superficie. Carrefour se quedó con 35 hipermercados y DIA con 140 supermercados, entre otros. Y de golpe y plumazo Eroski casi desapareció de la geografía española.
La solución para estos fue centrar su crecimiento de tiendas propias en su núcleo de acción: Navarra, País Vasco, La Rioja y el resto del Norte de España. Y en el resto de España crecer abriendo franquicias.
Así, la cooperativa vasca inauguró 52 franquicias en 2018. Y la previsión para 2019 es abrir hasta un total de 50. En los últimos cuatro años, las aperturas arrojan un balance de más de 267 inauguraciones alcanzando el medio millar de supermercados franquiciados en la actualidad. Esta fórmula, por ejemplo, es la que ha permitido estar presente en Melilla o volver a crecer en la Comunidad de Madrid.
Para las cadenas de supermercados es una manera de hacer crecer su marca de forma más rápida en todo el territorio y sin correr riesgos. Mientras que para los franquiciados se trata de entrar en un negocio con una demanda casi asegurada, dado que vende productos de primera necesidad. El sector de la distribución alimentaria es estable y rentable en el tiempo, no sujeto a modas y sin grandes amenazas ni incertidumbres. De hecho, durante la crisis económica era un valor seguro para emprender. Eso sí, cada enseña requiere de una inversión inicial y tiene sus condiciones. Algunas más favorables que otras y que decantan la balanza.
COVIRÁN ATRAE A FRANQUICIADOS DE DIA
De esto último saben mucho Covirán, quienes aseguran que el saldo competitivo que tienen con DIA es positivo puesto que muchos de los franquiciados que terminan su contrato con DIA se suelen integrar en Covirán. “Los que se han incorporado con nosotros de otras compañías no se van”, señaló Antonio Robles durante la presentación de los resultados de la cadena granaína. El directivo afirmó que los que se han ido lo hacen por condiciones del mercado más agresivas. La cooperativa cuenta con 2.467 socios totales (2.244 en España y 223 en Portugal) y 3.034 supermercados adheridos, de los 2.751 se encuentran en territorio nacional.
El 54% del negocio de DIA en España se sustenta a base de franquicias
Y la defensa de DIA, en plena huida de franquiciados y opa, fue lanzar dos planes para mejorar el sistema de franquiciados. Uno por parte del Consejo de Administración y otro por parte de Letterone, el vehículo inversor de Mikhail Fridman que lanzó la oferta sobre DIA. Este segundo es el que ganó durante la Junta de Accionistas. Entre las medidas estrella, el magnate ruso espera mejorar el modelo de franquicia de la cadena.
Y no es para menos porque DIA cerró 2018 con 6.157 tiendas en todo el mundo. De ellas, 3.547 establecimientos se mantienen en régimen de franquicia. Durante el pasado año se cerraron 245 franquicias y se abrieron 173, por lo que el saldo negativo es de 72 franquicias menos en el mundo. En España, el número de tiendas es de 3.474, de las que 1.871 están bajo el régimen de franquicia. De hecho, arrancó el año con 2.024 y lo terminó con 153 menos. Eso quiere decir que el 54% del negocio de la enseña en España se sustenta, todavía, a base de franquicias.
Además, hay que tener en cuenta que DIA también es el ejemplo de que no siempre estos negocios salen rentables. Desde la asociación de afectados por franquicias de supermercados de DIA (Asafras) calculan que hay 600 afectados que denunciaron a la cadena de distribución por “estafa y engaño” desde 2008.
Por volumen, Carrefour es uno de los grandes franquiciadores de España. Cuenta con 116 supermercados bajo la enseña Market (de gran formato) y 658 bajo la enseña Express (de un tamaño más pequeño). De estos, cerca del 50% son en régimen de franquicias. Su formato de agencias de viajes también se franquicia.
Los únicos que, a día de hoy, prescinden de este tipo de negocios son Mercadona y las enseñas alemanas: Lidl y Aldi. Curiosamente, las tres empresas que más crecen en cuota de mercado en España.
LA OPCIÓN DE CREAR UNA MARCA PARA FRANQUICIAR
Este modelo de negocio también está extendido entre los supermercados regionales. Condis y Caprabo (Cataluña) o Consum (Valencia) son un ejemplo de ello. Este último, además, creó la marca Charter en exclusiva para franquiciar. Está extendida por todo el arco Mediterráneo, Castilla-La Mancha y Aragón; y se centra en poblaciones medias, zonas turísticas, barrios urbanos de las grandes ciudades y gasolineras.
Charter cerró el año 2018 con 283 supermercados. En lo que llevamos de año 2019, ha abierto tres tiendas más: La Garriga (Barcelona), Massalfassar (Valencia) y Minglanilla (Cuenca). Así, actualmente, tiene 286 franquicias Charter. La enseña está creciendo a una media de 25-30 tiendas anuales. En 2017 abrió 28 supermercados, tres tiendas más que abrió en 2016. Y en 2018, abrió 26 tiendas.
“La franquicia Charter es un modelo de supermercado fácil de gestionar, con una alta rentabilidad, margen de facturación garantizado por sección y rappel mensual por escalado de facturación y extraordinario fin de año por volumen de facturación y nivel de fidelidad”, explican desde Consum.