El Brexit sigue siendo un dolor de cabeza para las empresas españolas. Mientras Reino Unido decide una salida a las bravas o una pactada, la cuenta atrás para algunas compañías ya ha comenzado. Iberia tiene de plazo hasta el 11 de abril para presentar un plan frente al Brexit a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
En dicho plan tiene que explicar cómo cumplirá las reglas de propiedad y control que rigen el sector aéreo europeo. Según la normativa comunitaria aérea, el 50% del capital de las empresas con licencia de vuelo en la UE debe ser propiedad de accionistas de estados miembros. En el caso de Iberia, no se cumple, de momento, este porcentaje.
Así, tiene menos de cuatro días para presentar su plan, tal y como avanzó ‘Expansión’ y ha confirmado a este medio AESA. Este organismo, dependiente del Ministerio de Fomento, explica que una vez presentado el plan este será analizado y trasladado a la Comisión Europea en un plazo de dos meses. Con respecto al contenido, AESA no facilita datos internos a pesar de reconocer que llevan meses tratando el asunto con Iberia.
IAG siempre ha asegurado que no habrá problemas. “Tenemos la convicción de que cumpliremos con la normativa aplicable sobre propiedad y control, tanto en el Reino Unido como en la Unión Europea, después del Brexit”, explican desde el holding dueño de Iberia, Iberia Express, British Airways, Vueling, Level y Aer Lingus. De hecho, afirman estar en conversaciones con todos los reguladores y gobiernos.
Desde el holding recuerdan que IAG es una compañía española (su sede social está en Madrid) y «las aerolíneas del Grupo tienen certificados de operación establecidos desde el inicio de sus operaciones y apoyados por negocios en España, Irlanda, Francia, Austria y el Reino Unido.
De hecho, la británica IAG tienen el control económico de Iberia y Vueling, pero la compañía española quiere hacer válido el poder político de Iberia, en manos de la sociedad española Garanair (controlada por El Corte Inglés). La estrategia de la compañía presidida por Luis Gallego es tratar que Bruselas dé como bueno el control político español sobre el económico.
Pero algunos rivales no verían con buenos ojos el respaldo de AESA, como Air France-KLM y Lufthansa que podrían objetar y la Comisión Europea podría intervenir, según analistas de Bloomberg.
IAG BLINDA SU ACCIONARIADO
A principios de febrero, el Consejo de Administración del holding estableció un máximo total permitido de acciones de titularidad de personas externas a la UE del 47,5%. “A este respecto, se comunica que el máximo permitido de ‘acciones No UE’ queda fijado en el 47,5%. No se puede garantizar que dicho máximo permitido vaya a ser eliminado en el futuro ni, en su caso, cuando sería eliminado”, explicó IAG en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De esta forma, la compañía blindó su accionariado para que ningún inversor extracomunitario podrá entrar en su accionariado. Pero no resolvió del todo el problema del accionariado.
IAG aseguró que los británicos “no son ni serán tratadas como personas no comunitarias y que, en consecuencia, no están ni estarán sujetas a las restricciones a la adquisición de acciones mencionadas en este anuncio, salvo que IAG notifique a los accionistas otra cosa”. Eso quiere decir que aún no tendría el porcentaje necesario de cara Brexit, salvo que la UE dé por bueno el hecho de que IAG considere a los británicos como comunitarios tras el Brexit.