sábado, 21 diciembre 2024

Merlin y Colonial: la batalla se traslada al coworking

Las dos socimis más importantes del mercado inmobiliario también batallan por controlar la nueva línea de negocio: el coworking. Merlin cuenta con Loom House y Colonial con Utopicus. De momento son los de Pere Viñolas los que ganan el conflicto con un plan estratégico que marca un objetivo de 36.000 metros cuadrados de espacios flexibles para el 2020, frente a los 13.500 de los de Ismael Clemente.

Esta semana, Utopicus abrirá su nuevo centro en la Gran Vía que cuenta con 5.000 metros cuadrados. Esta nueva apertura pretende convertirse en el buque insignia de la compañía controlada por Colonial. El inmueble en cuestión se ubica en una de las zonas más emblemáticas de Madrid y se configura como un espacio de calidad, moderno, diseñado por el estudio ‘Madrid in Love.

Gran Vía Cibeles tendrá cuatro plantas y dispone de un auditorio para 200 personas, un Club, despachos con capacidad para 100 personas y salas de innovación. También contará con el primer restaurante Vinitus en Madrid, uno de los restaurantes más exitosos de Barcelona.

Pero este lanzamiento no es sino la confirmación de la apuesta de Colonial por el nuevo modelo de negocio de espacios flexibles. De hecho, la socimi tiene un poco más del 80% de esta empresa, lo que demuestra que confía en ella para gestionar su coworking. En este sentido, la confianza es mucho más grande que la que tiene Merlin en su gestora de este tipo de oficinas. En este caso, Merlin sólo tiene el 31% de su principal valedora en este sector, Loom House.

De todos modos, lo que si demuestra la existencia de las dos filiales es la clara intención que tienen Colonial y Merlin por diferenciar sus negocios. Una premisa que además no tienen nada que ver con la propiedad del inmueble en el que se instale el coworking. Es decir, el edificio de oficinas donde hagan acto de presencia Utopicus y Loom House no ha de ser obligatoriamente propiedad de estas dos socimis. Aunque la gran mayoría de activos, de momento, sí lo son.

Utopicus ha trazado un plan para consolidarse como el principal referente en espacios flexibles. En este sentido, su línea de negocio se centra más en los servicios y en los entornos de trabajo que el propio espacio en sí. Es decir, la filial de Colonial no busca que sus coworking sean meros puestos para trabajadores nómadas, sino un recinto donde no sólo tenga lugar la vida laboral.

“No se trata simplemente de ofrecer más metros de coworking en la ciudad, sino de traer un concepto de valor añadido que configura el núcleo de nuestra oferta diferencial”, explica Rafa de Ramón, fundador y CEO de Utopicus.

En este sentido, Utopicus tiene entre manos un plan de desarrollo de la marca que se enmarca entre el 2019 y el 2020. La idea es ofrecer 36.000 metros cuadrados de espacio flexible distribuidos en 13 centros de Madrid y Barcelona -cuatro en Barcelona para un total de 9.000 metros cuadrados, y nueve en Madrid para unos 27.000 metros cuadrados-. Porque la prioridad y el objetivo son la Ciudad Condal y la capital. Algo que también ocurre en el caso de Merlin con Loom House.

Como un modelo de servicios nacido desde la comunidad coworker, los nuevos Utopicus de Madrid y Barcelona son un ‘showroom’ de las nuevas formas de trabajo, cuya oferta configura una segunda generación de coworking, apta para los profesionales y los entornos de emprendedores, pero también para la empresa tradicional y las corporaciones. “En nuestros espacios fomentamos la innovación, la creatividad y la colaboración para que las empresas puedan incorporar los beneficios del espíritu coworker”, explica de Ramón.

La apuesta de Colonial por Utopicus está refrendada por los buenos datos que esta última registra como gestora de sus espacios. El recién inaugurado Príncipe de Vergara, el primer edificio de oficinas de Madrid que combina el espacio flexible con el modelo de oficina tradicional, goza de una ocupación del 82% tras su reciente inauguración. Espacios como Colegiata (93%), Conde de Casal (85%) o Plaza Cataluña (97%), rozan la plena ocupación, y Duque de Rivas (75%), Orense (75%), o Clementina (70%) muestran unas cifras muy elevadas en espacios flexibles de estas dimensiones.

MERLIN, A REBUFO 

Con los datos en la mano, se demuestra que por el momento, en la batalla del coworking se impone Colonial. Aunque Merlin también busque su hueco en un negocio que hasta ahora se ha visto como una opción para emprendedores o pymes, pero que comienza a atraer el interés de grandes multinacionales. De hecho, Philips acaba de comprar cien puestos de trabajos en un edificio de Barcelona gestionado por Utopicus.

En esta línea, la socimi liderada por Ismael Clemente cuenta con en la actualidad con 3.500 metros cuadrados de espacio flexibles. Pero su intención es alcanzar los 13.500 metros cuadrados. Ahora son tres las oficinas las oficinas compartidas que operan en Madrid capital -la Real Fábrica de Tapices, en Huertas y en Princesa-.

UN NUEVO CENTRO EN JUNIO

El plan trazado por Merlin esboza un nuevo centro de 1.200 metros cuadrados y 160 puestos de trabajo en la calle Eucalipto. Bajo el paraguas de Loom House, este espacio se prevé que estará operativo en junio de este año.

También en septiembre Merlin abrirá otro Loom House de 2.000 m2 en el barrio de Salamanca de Madrid con 270 posiciones y, antes de acabar el año en el parque de negocio WTC Almeda, de 1.500 metros cuadrados y 200 escritorios. Además, Merlin selló el pasado enero el alquiler de dos plantas de más de 800 metros cuadrados cada una en Torre Glòries para instalar su coworking Loom House, según adelantó Idealista News. 


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