viernes, 22 noviembre 2024

Schindler aspira a vender un 30% más de ascensores

Entre 140.000 y 160.000 licencias de nueva obra son las que se van a otorgar en España durante 2019. Todo esto en un país en el que todavía hay muchos edificios sin terminar como consecuencia de la terrible crisis económica que arrancó allá por 2008. Mientras en unas zonas este paisaje campa a sus anchas, en otras la fiebre constructora para haber olvidado los sinsabores del pasado y vuelve a resurgir con fuerza. Todo una ‘perita en dulce’ para una compañía como Schindler dedicada al sector de ascensores, escaleras mecánicas y otros servicios relacionados con el transporte vertical.

“En 2019 queremos vender por encima de los 3.000 ascensores en España, lo que supondría un 30% más que el año pasado”, señala José Manuel Nieto, CEO de la compañía en nuestro país, Portugal y Andorra. Y añade: “En nuestra zona hemos llegado a captar el 20% del resultado en Europa, aunque en la actualidad ese porcentaje ha descendido. Aun así, 2018 se ha comportado bien y hemos creado empleo. En el Norte de Europa van a otra velocidad. Los niveles de venta y mantenimiento sus superiores”.

La compañía está convencida de que serán de los primeros en utilizar la tecnología 5 G

Respecto a las cifras concretas, Nieto no quiso adelantar las mismas, ya que todavía no se han presentado al comité de dirección, hecho que sucederá a finales de marzo. A nivel global, Schindler obtuvo un beneficio neto de 948 millones de francos suizos en 2018, lo que representó un 14% más respecto a las cifras de un año antes. La cartera de pedidos se incrementó un 6,2%, el margen ebit un 11,7%, y la plantilla un 5,7%.

Un aspecto que quiso destacar José Manuel Nieto es que, en España, también hay unos 800.000 edificios que carecen de ascensor, hecho que podría incrementar su cartera de pedidos. En la actualidad, este apartado, al que denominan rehabilitación, supone entre el 20% y el 25% de sus ventas.

SCHINDLER APUESTA POR LA CONECTIVIDAD

En España, el parque de ascensores está compuesto por un millón de aparatos, de los que el 75% se dedica a uso residencial. Una de las grandes apuestas de Schindler en el futuro tiene que ver con la conectividad.

“Queremos unir el internet de las cosas con los ascensores”, apunta su CEO. “Vamos a ser de los primeros que vamos a utilizar el 5G”, añade. Por ejemplo, gracias a los dispositivos de Schindler, ya no será necesario el uso de botones sino que, por el reconocimiento facial, la persona será llevada a su planta habitual. Otro caso hará posible que, si una persona entra en un edificio, y utiliza el ascensor, éste no se moverá ya que, por decirlo así, no está en su base de datos, por lo que lo verá como un extraño. “Habrá una interacción de forma intuitiva entre el ascensor y la persona”, concreta el CEO.

Respecto al consumo, José Manuel Nieto no dudo en afirmar que tienen máquinas que consumen menos que un aire acondicionado “y, cuando frenan, devuelven energía a la red”. Una conectividad que también hará posible saber si el ascensor funciona de manera eficiente, si desgasta materiales, si acelera o frena de manera adecuada, cuál es su consumo eléctrico…

¿Y qué pasará con el parque ya instalado? ¿Se acabará integrando con el internet de las cosas? Aquellos que funcionan con tecnología hidráulica, con una antigüedad superior a los 25 años, reconoce su CEO que no se van a poder monitorizar. Sin embargo, entre el 70% y el 75% sí cabe esa posibilidad. Un ascensor hidráulico en la actualidad no tiene sentido”.

Nuevas construcciones, rehabilitación, sustitución… parece que se avecinan días de gloria para el sector de los ascensores y los elevadores. José Manuel Nieto, el CEO de Schindler, prefiere mantener la prudencia. “Vamos a ir con cautela durante los próximos años. Eso sí, vemos la botella medio llena antes que medio vacía”, concluye.


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