Iberdrola acudirá finalmente a la puja por Electricity North West (ENW) de cara a reforzar su segmento de negocio de distribución, según relatan fuentes financieras. El paso adelante de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán llega unas semanas después de que se filtrase a la prensa británica que estaba estudiando acudir a la subasta, aunque con un asterisco muy grande: el brexit.
La subasta por ENW, liderada por JP Morgan y Colonial First, es uno de los acontecimientos del mercado eléctrico británico en el 2019. La firma cuenta con cerca de 2,4 millones de clientes distribuidos en la ciudad de Manchester y otras zonas del noroeste de Inglaterra. El precio inicial de la puja se sitúa en torno 2.300 millones de libras (unos 2.000 millones de euros), una cifra que según Bloomberg se sitúa «ligeramente por encima de la valoración que tiene actualmente el sector».
«El mayor enfoque de la compañía en los activos regulados es probablemente la consideración estratégica más importante»
Por su parte, Iberdrola no ha querido ni confirmar ni desmentir tanto el primer supuesto interés, como la confirmación de que acudirá a la subasta por ENW de cara a reforzar su segmento de redes. A pesar de ello, distintas fuentes recalcan que sí existe luz verde de la compañía aunque todo está supeditado a un final aceptable del brexit. La operación, además le va como anillo al dedo tanto para su negocio en el país como en su estrategia de aumentar el peso de los ingresos del mercado regulado.
La posible incorporación de ENW a la división que mantiene la eléctrica española en el Reino Unido, le permitiría seguir profundizando en el viraje que está llevando a cabo para dar más peso al segmento de distribución. «El mayor enfoque de la compañía en los activos regulados es probablemente la consideración estratégica más importante», señala un informe interno de Bloomberg sobre el desarrollo de la empresa en los últimos años. De hecho, el peso de la división de redes ha pasado del 23% al 36% en los últimos tres años.
Además, dicha tendencia –que se está afianzando a lo largo de todo el sector en Europa- se vería todavía más reforzada si, como señalan algunas fuentes, Iberdrola decidiese reinvertir el capital recibido por la venta de la totalidad de su participación en Scottish Power Generation (cerca de 800 millones de euros) en la puja por ENW. En un movimiento en el que la firma presidida por Ignacio Sánchez Galán se desprendió de una capacidad total instalada de energía eléctrica convencional de 2.566 megavatios (MW).
FIRMA COMPLEMENTARIA PARA IBERDROLA
El encaje geográfico entre Iberdrola e ENW es también uno de los puntos clave en el que se han fijado los analistas para apoyar la operación. En concreto, la adquisición de la británica por parte de la española le daría el control de la red de distribución desde el norte de Gales hasta el sur de Escocia, a lo largo de toda la costa inglesa. Además, la venta de la compañía reducirá el número de grandes operadores de redes en Gran Bretaña de seis a cinco, lo que aumentará la posibilidad de que la española (también el resto) pueda mejorar sus ingresos y márgenes.
Aunque el geográfico no es el único plus que sumaría Iberdrola si tiene éxito en la puja, ya que obtendría ventajas desde el punto de vista de ahorrar costes de digitalización o el aumento de su cuota de mercado. Iberdrola gastará en los próximos años cerca de 4.800 millones de euros adicionales en digitalización (tecnología para monitorizar y optimizar el negocio de redes), un coste que podría repartir entre un mayor número de activos.
Por último, la firma presidida por Sánchez Galán vería como mejora con fuerza su posición en el mercado de distribución del Reino Unido. En concreto, pasaría de mantener un 11% a alcanzar el 19%. Con ello, alcanzaría una cuota de mercado en el negocio de la distribución cercana a la que tienen Western Power Distribution y Northern Powergrid. Además, al expandir su red, Iberdrola tendrá más fuerza para impulsar una mayor flexibilidad local que le permita reducir costes y aumentar ingresos.
El único punto de incertidumbre en la operación es la actual situación política en el Reino Unido, en el que un Brexit duro podría hacer repensar a la compañía su oferta debido al incremento del riesgo país al que se enfrentaría. Aun así, en el mejor de los casos la puja efectiva por ENW no se haría efectiva hasta finales de este mismo año, por lo que la firma cuenta con un margen de tiempo considerable para observar cual es la evolución de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.