La Reina Sofía no ha tenido una vida sencilla. Es cierto de que eso de ser reina nos puede hacer pensar que ha vivido una vida sin problemas y a todo lujo, pero eso no es del todo cierto. Doña Sofía ha sufrido, y mucho, por haberse casado con Juan Carlos I. Infidelidades, escándalos, desplantes…, vamos, que no ha sido una vida de color de rosa.
Es por eso precisamente por lo que el pueblo español ha seguido queriendo a Doña Sofía como reina. Ha sabido mantenerse y seguir con su cargo a pesar de todo lo que se le ha venido encima. Pero, ¿Qué más sabemos de la Reina Sofía?
A continuación vamos a conocer cómo ha sido la vida de Doña Sofía y algunas de las polémicas que ha tenido que soportar por su marido, Juan Carlos I. No te lo pierdas.
2Sofía y Juan Carlos I, duermen juntos pero separados tras todos estos años. ¿Por qué?
La Reina Sofía aseguró que se vino a España muy enamorada, y no nos cabe duda de ello. La princesa de Grecia, que renunció a ese título por amor, se vino a España sin apenas saber español y con un hombre del que estaba enamorada, pero del que no sabía tampoco demasiado. Es por eso por lo que cuando se conoció la noticia de que Sofía y Juan Carlos I no dormían juntos, a todos nos sorprendió. ¿Cuál es la razón?
La respuesta es muy sencilla. Las infidelidades de Juan Carlos I. Hoy en día, Sofía sabe que Juan Carlos ha ido saltando de cama en cama cuando le ha apetecido, pero claro, eso lo sabe ahora porque lo descubrió en su momento, y no fue demasiado agradable para ella.
Un día cualquiera, el rey le dijo a Sofía que se iba de caza. Ella le dijo que vale, ya que era una práctica bastante habitual en él. Unas horas más tarde, Sofía decidió hacer algo por su marido y cogió a los niños y se fue hasta la finca en la que cazaba para darle una grata sorpresa. Pero la sorpresa se la llevó Sofía. ¡Juan Carlos estaba en la cama con otra mujer! Vaya decepción.
Sofía cogió de nuevo a los niños y se volvió a Madrid. Allí se encerró en una habitación y no dejó pasar a Juan Carlos. No quería explicaciones. Unos días más tardes, volvió a hacer las maletas con los niños y se fue con su madre a Madrás, donde quería quedarse para siempre. No obstante, el deber la llamaba y tenía que volver a España. Desde entonces nada ha sido lo mismo y su actitud con Juan Carlos cambió radicalmente.