Vale, las marcas blancas hacen que te ahorres un buen dinero en la cesta de la compra. Tú vas al supermercado en cuestión y piensas: A ver, si compro tal producto de marca original me costará mucho más dinero. Y si compro el genérico me ahorraré mucho, y el sabor y calidad son muy parecidas. Sí, vaya por algo es una cosa que las grandes cadenas han estudiado muy bien.
Para que tú, querido consumidor esté tan a gusto comprando las marcas blancas. Pero, ¿qué pasa, si piensas todo lo contrario? Que aunque te ahorres un dinero, te lo están quitando por otro lado. Adelante marcas blancas que no debes comprar.
4Salsas de marca blanca
Las salsas es otro producto de marca blanca de dudosa reputación. Se utilizan en todo tipo de platos como condimento o aderezo. Si compras la salsa de marca de tu preferencia y te gusta el sabor, habrás dado un gran paso. Porque las salsas de marca blanca suelen ser bastante insípidas.
Y esto ocurre porque así consiguen un producto conseguido y barato, algo tienen que sacrificar. Lo que hacen es minimizar los ingredientes. De nuevo ponen más aditivos como potenciadores de sabor y demás trucos como añadir azúcar a mansalva. Lo que hace el producto sea más adictivo, con la consiguiente subida de ventas.