El segmento de banca privada de Bankinter ha cerrado un 2018 para olvidar. La llegada desde Banca March de nombres propios en la industria del nivel de Pepe Saborit, David Pérez, Rafael Alapent, Ignacio Pérez Roselló y Alejandro García Serrano no ha posibilitado que la firma naranja haya conseguido reconducir la mala dinámica que han ido mostrando sus cuentas a lo de los trimestres anteriores.
A lo largo del 2018, el volumen de las comisiones cobradas por el asesoramiento en la gestión del patrimonio de sus clientes top, con patrimonios superiores a los 20 millones de euros, se ha situado sistemáticamente por debajo de otros años. Hasta el punto de que los 15,6 millones de euros que ha sumado a lo largo del periodo no solo suponen hasta un 30% menos que en 2017, sino que es la cifra más baja desde el 2014 (año en el que España todavía se recuperaba de la crisis que casi lleva al país hasta el rescate).
El punto más crítico del año ha sido la evolución del último trimestre, en el que la entidad ha obtenido el peor dato en el último lustro. Los 3,86 millones que sumó entre septiembre y diciembre de 2018 no solo está por debajo de cualquier valor hasta adentrarse en plena crisis, más concretamente el 2013, además en comparación con otros años la diferencia es abrumadora. Hasta un 44% menor que en el mismo periodo en 2017, cerca de un 10% por debajo del resultado de 2016 y hasta un 27,4% más pequeño que en 2015.
Además, el problema va más allá, puesto que el último trimestre suele ser un periodo clave en la evolución de las comisiones por gestión de patrimonio. La actividad de gestión e inversión coge velocidad tras el verano y marca sus máximos en los últimos meses del año, ya que coincide con el final del año fiscal y el momento de llevar a cabo todas las posibles estratagemas de inversión de cara a adelgazar la factura fiscal que se debe pagar al fisco. De hecho, en los últimos años la cifra del cuarto trimestre siempre ha sido la más alta de los cuatro, algo que no ha ocurrido en 2018, ya que en el primer trimestre fue superior y alcanzó los 4,23 millones de euros.
BANKINTER SUFRIÓ SALIDAS IMPORTANTES
El hecho de que en el primer trimestre del 2018 las comisiones cobradas a los clientes vips se hayan situado por encima de las del último trimestre señala que algo extraño ha ocurrido en la entidad. Ese aspecto tiene mucho que ver con el baile de nombres que ha tenido la sección, con salidas al principio y llegadas al final. Por ello, el banco reflejó una buena dinámica, que había mantenido desde el 2014, hasta que las salidas supusieron un importante hándicap a la sección del que todavía no se ha recuperado.
Los ingresos por comisiones de la división de clientes top de Bankinter se había prácticamente doblado entre 2014 y 2017
Los ingresos por comisiones de la división de clientes top de Bankinter se había prácticamente doblado entre 2014 y 2017, pasando de 11,6 millones hasta superar los 21,5 millones. Todo ello, gracias a la buena labor del equipo que había conseguido incrementar en un 40% el capital gestionado y pasó de los 15.200 millones de euros hasta los 21.200. Además, gran parte de ese crecimiento vino en el tramo final de 2017, ya que el banco batió récords en el cuarto trimestre de 2017.
Los buenos datos que presentó la división entre el 2014 y el 2017 no pasó desapercibida en un sector altamente competitivo y con mucha dependencia de los nombres propios. En realidad, la gestión de grandes patrimonios en una industria más personalista que de marca, ya que se basa más en la relación directa, la confianza es esencial, entre gestor y cliente, que entre la marca de la entidad y el cliente.
Los nombres propios de la entidad atrajeron muchas miradas y terminaron por suponer la salida de algunos de los hombres fuertes del equipo liderado por Marta Centeno, que asumió el cargo a mediados de 2015. El primero fue Alfonso del Castillo, que desempeñaba la función de responsable y Managing Director de la división de Banca Privada para Bankinter, que a principios de año se incorporó al equipo de Wealth Management del Santander. Además, junto al ex de Barclays o Credit Suisse entre otros le siguió dos de sus hombres de confianza, Borja Basagoiti y Javier López, también rumbo a la entidad presidida por Ana Botín.
La entidad por su parte ha preferido restar importancia a la caída de dichas comisiones y la achaca a la mala evolución de los mercados, ya que en muchas ocasiones el pago se realiza por «éxito» en las operaciones. Aunque obviamente dicho elemento podría explicar una parte del derrumbe, no termina de aclarar porque en el segundo trimestre, en el que el mercado español tocó máximos, el cobro por el servicio a los patrimonios altos fue también más bajo que el resto de años, incluso que en el 2016 en pleno derrumbe del mercado tras el susto del Deutsche Bank y la banca italiana.
Además, la mala evolución de las comisiones de los clientes top contrasta con el crecimiento que ha experimentado en casi todos los restantes apartados. Así, las comisiones netas se elevaron por encima del 6% gracias en especial al buen desarrollo de la venta de instrumentos financieros de ahorro no bancarios que ha pasado de sumar 197 millones hasta los 209. Incluso en el apartado de gestión de activos, que debería moverse de forma parecido al de banca privada, se incrementó la cuantía en un 5,81%.