La marca surcoreana Hyundai registró unas pérdidas netas de 129.8000 millones de wones (más de 100 millones de euros) en el cuarto trimestre de 2018, primera vez desde 2011 que presenta números negativos en un conjunto de tres meses.
El fabricante asiático sorprendió todas las estimaciones del mercado con una facturación casi un 40% inferior de lo esperado. Cerró el año con unos ingresos de 501.000 millones de wones (algo más de 390 millones de euros), muy por debajo de los 820.000 millones de wones (casi 640 millones de euros) previstos.
Los problemas a los que se enfrenta la marca coreana son varios. En primer lugar, China. Tras el boicot de consumidores en 2017, Hyundai intenta recuperar cuota de penetración en el mayor mercado del mundo con un mayor gasto en Marketing y desarrollo de productos. Pese a que aumentaron las ventas en 2018 (860.000 vehículos), aún están por debajo del millón de unidades que lograron en 2015 y 2016. Además, la competencia cada vez es mayor y los estándares de emisiones más estrictos.
El fabricante deberá esforzarse para alcanzar el objetivo de enviar 201.000 unidades a China este año, según la opinión de los analistas de Bloomberg. Este número representaría un aumento del 8,8% con respecto al año pasado.
Por otro lado, las tensiones comerciales también han lastrado el negocio de Hyundai. Las monedas de países emergentes han perdido valor con respecto a la moneda local (el won), lo que restringe las ganancias repatriadas de la compañía. Además, los analistas de Bloomberg hacen hincapié en el aumento de los servicios de movilidad en las grandes capitales europeas. Por todo ello, los directivos de Hyundai tienen previsto reforzar las operaciones en el sudeste asiático e India, mercados en crecimiento dominados por marcas japonesas como Toyota.
En el lado positivo, el mercado local y Estados Unidos. El Gobierno surcoreano ha recortado el impuesto a la compra de vehículos, lo que debería amortiguar las menores ventas en otros países. Estados Unidos también ha dado buenas noticias a la marca asiática. Su nueva línea en Estados Unidos, que representa alrededor de un tercio de las ventas globales, podría aumentar los márgenes de beneficios este año.
Hyundai Motor Company registró un total de 4.586.775 unidades vendidas en 2018, es decir, un 1,8% más que el año pasado. La firma surcoreana espera alcanzar las 4.68 millones de unidades en ventas para el año 2019, gracias a la introducción de una línea completa de la gama SUV, incluyendo el Palisade (en mercados seleccionados) y las últimas incorporaciones a la familia Hyundai, del Nuevo Santa Fe y el renovado Tucson, modelos que encabezan las ventas de los principales mercados.
Las acciones de la marca asiática han cambiado de tendencia después de registrar desde marzo de 2018 una caída del 43,5% hasta los 92.800 wones (casi 100 euros precio al cierre de 22 de noviembre de 2018). Tras tocar suelo, los títulos muestran un canal alcista que les ha llevado a alcanzar un precio de 130.000 wones (101,4 euros a cierre de 23 de enero de 2019).