Procés y Colau, el cóctel que desinfla el precio del alquiler en Barcelona

Una de cal y otra de arena para el alquiler de viviendas en Barcelona. La noticia buena es que los precios ya están por encima de los máximos de los años del boom. Un piso de 80 metros cuadrados, de media, se oferta entre 1.200 y 1.300 euros.

“Son precios muy altos teniendo en cuenta el salario medio mensual de un español”, indica Beatriz Toribio, directora de Estudios y Asuntos Públicos de Fotocasa. Según el INE, la media salarial está en 1.889 euros brutos mensuales. ¿La mala? Que esa subida se está moderando. “Mientras que en ciudades como Madrid o Málaga sigue por encima del 10%, en Barcelona la subida es inferior”, matiza Beatriz Toribio.

Desde el año 2015, cuando el alquiler de viviendas en España dejó atrás los números rojos que había venido arrastrando desde 2008, el porcentaje no había dejado de subir. Un 3,6% en 2015, un 6,7% en 2016, y un 9% en 2017.

Las subidas comenzaron a moderarse bien entrado 2018”, añade la directora de Estudios de Fotocasa. ¿Por qué más en Barcelona que en otras ciudades similares? Varios son los aspectos que han condicionado su marcha. Uno de ellos tiene que ver con la situación política.

Mientras que en Madrid o Málaga el incremento supera los dos dígitos, en Barcelona no se llega a ese porcentaje

Un año después del procés, es decir, entre el 1 de octubre de 2017 y la misma fecha de 2018, se produjo una caída de 400.000 visitantes. Sólo durante la quincena posterior a dicha fecha, Cataluña perdió un 15% de actividad turística y las reservas aéreas cayeron un 22%. También hay que tener en cuenta que una de las motivaciones más frecuentes para alquilar es el traslado por motivos de trabajo. Más de 4.500 empresas han salido de Cataluña por el procés, la mayoría a Madrid.

Además, el afán de la alcaldesa de Barcelona, Adau Colau, por reducir a cero los pisos turísticos ilegales de plataformas como Airbnb han sacado del mercado más de 4.000 pisos. Y quedan otros 3.000 en idénticas condiciones. Las multas del consistorio continuarán menguando este tipo de oferta.

Menos opciones, mayor precio. “En buena parte de los distritos de Barcelona los precios son difíciles de asumir”, señala Beatriz Toribio. Y eso ha supuesto menor demanda. La pescadilla que se muerde la cola. “Algunas cantidades que se piden sólo son aptas para ricos”, añade. ¿Consecuencia? Los ciudadanos dan de lado al alquiler y comienzan a pensar en la compra.

Según Fotocasa, hasta el 60% de los inquilinos activos en el mercado cree que los alquileres han subido tanto que ya compensa más pagar una hipoteca, un porcentaje que asciende hasta el 70% en la Comunidad de Madrid y el 64% en Cataluña.

BARCELONA Y MADRID

Madrid y Barcelona son las zonas en las que se concentra una mayor demanda. Ese es el principal motivo por el que en ambas ciudades se hayan superado ya los precios máximos de 2007 y 2008. Una tensión en el mercado que conlleva un menor poder de negociación por parte de los inquilinos.

Comparando Madrid y Cataluña, en ambas zonas son más los inquilinos que alquilan en tan solo 24 horas (el 7% y el 8%, respectivamente), duplicándose respecto a los porcentajes de 2017.

¿Y el futuro? Son los que alquilan o los que pretenden alquilar en Madrid (86%) y sobre todo en Cataluña (89%) los que están más convencidos que los precios del alquiler van a seguir subiendo. ¿Por qué? Cuatro son las principales causas según los encuestados por Fotocasa: la situación económica del país, el interés de los inversores por la vivienda, los alquileres vacacionales y la inestabilidad laboral.

Que hayan subido los precios hace que el 60% de los inquilinos activos en el mercado en Cataluña, en general, y en Barcelona, en particular, considere que estamos próximos a una nueva burbuja inmobiliaria, porcentaje que en Madrid es del 57%. Finalmente, y según Fotocasa, también está aumentando la idea de que alquilar es tirar el dinero entre los inquilinos.