El Banco Santander ha renunciado este martes al fichaje de Andrea Orcel como consejero delegado por el elevado precio que tendría que pagar por sus compromisos con UBS y ha decidido que José Antonio Álvarez siga siendo el «número dos» del grupo, según ha informado a la CNMV.
El Consejo de Administración del banco presidido por Ana Botín ha renunciado al nombramiento de Orcel tras constatar que el Santander, y no UBS, tendría que asumir los compromisos de pago del salario diferido del banquero de inversión en los próximos siete años.
En los últimos meses, se han mantenido conversaciones relativas a los términos de la salida de Orcel de la entidad en la que trabajaba. Ha quedado claro ahora que el coste para Santander de compensarle por su retribución diferida a lo largo de siete años, y otros beneficios que le correspondían por su puesto anterior sería una suma significativamente mayor que la prevista inicialmente por el consejo en el momento del anuncio de su nombramiento.
El consejo considera que sería inaceptable para un banco comercial como Santander hacer frente al coste de contratar a una persona, aunque sea de este nivel y esta trayectoria a la luz de los valores de la entidad y de la responsabilidad que tiene con sus stakeholders y las sociedades de los países en los que opera. En este contexto, el Consejo considera que no sería adecuado seguir adelante con el nombramiento.
Aunque la intención del Santander era contar con el banquero de confianza de la familia Botín como consejero delegado, la entidad no está dispuesta a pagar los más de 50 millones de euros que, según fuentes del sector, costaría asumir el salario diferido de esos siete años.
En los últimos meses, se han mantenido conversaciones relativas a los términos de la salida de Orcel de la entidad en la que trabajaba. Ha quedado claro ahora que el coste para Santander de compensarle por su retribución diferida a lo largo de siete años, y otros beneficios que le correspondían por su puesto anterior sería una suma significativamente mayor que la prevista inicialmente por el consejo en el momento del anuncio de su nombramiento.
De este modo, José Antonio Álvarez Álvarez continuará en el cargo de consejero delegado de Grupo Santander y tendrá también la condición de vicepresidente del consejo de Banco Santander, quedando sin efecto su designación como presidente de Santander España. Rodrigo Echenique Gordillo, que tiene previsto cesar en su actual cargo de presidente de Santander España en marzo, “continuará en el mismo hasta la designación de su sucesor y mantendrá la condición de vicepresidente del consejo de Banco Santander”.