Daimler AG estima que Mercedes Benz tendrá ventas récord en 2019 a pesar de la desaceleración del crecimiento del año pasado, mientras la compañía de vehículos de lujo se prepara para la mayor reorganización en una década para afrontar los efectos de la revolución de la industria automovilística hacia los vehículos eléctricos y la conducción autónoma.
“El objetivo es seguir creciendo, pero sin duda hay factores externos que no podemos controlar”, ha declarado este martes a la prensa el jefe de desarrollo de la compañía alemana, Ola Kallenius, en la Feria de Electrónica de Consumo (CES por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Las Vegas. “La flexibilidad es un activo valioso”, ahondó.
Kallenius, oriundo de Suecia, sucederá en mayo al máximo responsable de Daimler, Dieter Zetsche, en un momento en el que la industria automotriz se enfrenta a la presión de hacer una gran inversión en el desarrollo de autos eléctricos y conectados. Si bien la compañía con sede en Stuttgart ha mantenido fuertes ventas, recibió dos advertencias sobre ganancias que afectaron a la confianza de los inversores el año pasado.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, los dos mayores mercados de Daimler, ha afectado en las ventas de los vehículos utilitarios deportivos de Mercedes Benz fabricados en EEUU y exportados a China. En Europa, las pruebas de emisión más complejas han provocado cuellos de botella en la producción y a fluctuaciones de las ventas que desaceleraron las entregas en la región el año pasado.
Kallenius, que tiene 49 años, dijo que los cuellos de botella producto de las pruebas de emisión se han resuelto y que Mercedes Benz ha hecho grandes avances en la certificación de motores diésel en el marco de las nuevas normas europeas. Vehículos compactos como el coupé CLA cuya renovación han presentado en el CES, la demanda de los modelos SUV y el primer coche eléctrico 100% EQC van a impulsar la demanda de Mercedes Benz este año, insistió el directivo.
El CEO entrante tendrá poco tiempo que perder una vez que entre en funciones dentro de cuatro meses. Las acciones de Daimler han bajado alrededor de 36% en los últimos doce meses, lo que alimenta las exigencias de los inversores, que instan a la administración a considerar cambios más profundos que el plan de dividir la empresa en tres entidades más independientes. La reestructuración, que apunta a dar mayor agilidad a las operaciones de servicios de movilidad, camiones y autos de Daimler, es cara y debe comprender la posibilidad de una salida a bolsa por separado de la unidad de camiones, sostienen algunos inversores. Kallenius declinó hacer más declaraciones sobre cuestiones estratégicas más amplias antes de su nombramiento oficial.
Los desafíos actuales para el sector automotriz comprenden: la incertidumbre de los consumidores en relación con el brexit y una declinación del mercado automotor en China, el motor de crecimiento de la industria y la región más importante en ventas de Mercedes Benz. Daimler también sigue siendo objeto de investigaciones y demandas por sus prácticas de emisiones diésel en Alemania y EEUU.
Como jefe de desarrollo, Kallenius ha estado en el centro del plan de 10.000 millones de euros para contar con una línea de vehículos eléctricos de por lo menos diez modelos para 2022. Admitió que “hay mucho más por hacer en el plano de los costes” a los efectos de reducir los precios para tratar de compensar, al menos de forma parcial, los gastos en baterías. “Queremos tener un papel dominante en el sector de lujo en el futuro”, ha declarado Kallenius. “Y la competencia no disminuirá”, ha concluido.
Christoph Rauwald para Bloomberg.