El magnate mexicano demuestra su apuesta por el ladrillo con la última ampliación de capital de Realia -149 millones de euros-, el brazo inmobiliario de la empresa. El presidente de FCC ha logrado dar la vuelta a los malos resultados de la compañía, desde su llegada hace cuatro años. Ahora el ‘ingeniero’ focaliza todos sus esfuerzos en el ladrillo, al calor del auge del mercado.
La ampliación de capital de la inmobiliaria Realia, de 149,1 millones de euros, fue cerrada anticipadamente al haber sido suscrita íntegramente, según informó la compañía en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El periodo de asignación de acciones sobrantes de este aumento de capital, que ha estado precedido de un periodo de suscripción preferente y de solicitud de acciones adicionales, finalizó el pasado viernes.
Durante el periodo de suscripción preferente, que finalizó el pasado 14 de diciembre, se suscribieron 174.696.909 acciones, el 99,57 % de la ampliación de capital, mientras que en el de asignación proporcional, que ha finalizado el pasado jueves, se han suscrito 760.833 títulos de nueva emisión de Realia, representativas del 0,43 % del total de acciones ofrecidas en la ampliación.
El número de acciones adicionales solicitadas durante el periodo de suscripción preferente fue superior a esos 760.833 títulos sobrantes, que no fueron suscritos en ejercicio del derecho de suscripción preferente, por lo que la entidad agente de la emisión, Caixabank, ha realizado un prorrateo, por el cual el porcentaje de acciones adicionales adjudicadas a cada solicitante es, aproximadamente, del 0,4746 % de las acciones solicitadas.
Entre los dos periodos se han suscrito los 175.457.742 títulos de la ampliación de capital y se procederá a realizar su desembolso antes de las 9:00 horas del 24 de diciembre.
Realia, controlada por FCC y el magnate mexicano Carlos Slim, aprobó en noviembre esta ampliación de capital, consistente en la emisión de 175,46 millones de acciones con un valor 85 céntimos por título (24 céntimos de valor nominal y 61 céntimos de prima). La suscripción se ha hecho en la proporción de once acciones en circulación por cada tres nuevas.
El objetivo de la ampliación es reducir el endeudamiento de la compañía y financiar el desarrollo del negocio inmobiliario. Las acciones de Realia cerraron el pasado jueves a 90 céntimos, tras perder un 1,21 % en la sesión. Slim está empeñado en reflotar el ladrillo de FCC. De hecho, el inmobiliario fue una de las grandes razones por las que Slim decidió apostar por FCC.
La obsesión de Slim con Realia ha sido criticada por algunos inversores minoristas que ven en la última ampliación de capital del mexicano una argucia para hacerse con el control del 100% de la empresa. Una circunstancia que no extraña a los agentes del sector, porque todos tenían muy claro que la entrada de Slim en FCC estaba motivada por la existencia de Realia.
Desde su creación, Realia tiene como objeto social promover, gestionar y explotar toda clase de bienes inmuebles. Sus áreas de actividad incluyen patrimonio, mediante el desarrollo y arrendamiento de oficinas y centros comerciales en propiedad, así como promoción de viviendas y gestión de suelo.
Precisamente, el sector residencial es uno de los que recuperó el propio Slim en verano de este año 2018. En el mes de julio el ingeniero volvió al ruedo del mercado inmobiliario residencial. La compañía Realia, controlada por el propio Slim, lanzó cinco nuevas promociones que supondrán la construcción de cerca de 600 viviendas.
Realía huyó como alma que lleva el diablo de la construcción de viviendas con la llegada de la recesión económica. Pero los tiempos han cambiado. Ahora, la inmobiliaria planea ingresar 208 millones de euros gracias a la construcción de 594 viviendas, repartidas en cinco promociones.
SLIM NO OLVIDA A LAS OFICINAS
La compañía cuenta con una cartera de suelo formada por 1,85 millones de metros cuadrados. Realia asegura que ya tiene en desarrollo algunos de estos terrenos de Madrid, Cataluña y Levante, zonas que actualmente concentran la mayor demanda de vivienda. Slim ha detectado que hay necesidad y demanda de vivienda de nueva construcción y ha decidido lanzarse a por la oportunidad.
De todos modos, esta inversión en el residencial no significa que Realia descuide sus otras actividades dentro del sector. De hecho, a compañía prevé seguir impulsando su principal negocio: la gestión de sus oficinas y centros comerciales en alquiler. Actualmente la inmobiliaria posee un portfolio que suma 406.000 metros cuadrados y que le genera unas rentas de unos 65 millones al año.